Emotivo homenaje a un enfermero de Escobar que murió por coronavirus

Con emotividad, tristeza y reconocimiento, este viernes a la mañana se llevó a cabo la inauguración de los nuevos consultorios médicos para afiliados de PAMI en Belén de Escobar, los cuales fueron designados con el nombre de Marcelo Di Maio, un enfermero que murió por coronavirus trabajando en el hospital Erill.

Los consultorios municipales, que ya se encuentran en funcionamiento, están ubicados en la esquina de avenida 25 De Mayo y Alberdi y atenderán las especialidades de ginecología, urología, cardiología, cirugía general, otorrinolaringología, traumatología, nutrición, neurología y electrocardiograma.

«Desde el profundo dolor de su familia, que es también el de todos nosotros, rendimos homenaje a Marcelo, un muchacho joven que llevó una vida dedicada al servicio de la comunidad escobarense, y que hoy nos convoca con motivo de la inauguración de nuevos consultorios para afiliados y afiliadas de PAMI”, expresó en su alocución el intendente Ariel Sujarchuk, quien encabezó la ceremonia.

Junto al jefe comunal estuvieron los familiares del enfermero: su padre, Fernando Di Maio, su esposa Evangelina Búa y sus dos pequeños hijos, además de amigos y compañeros de trabajo.

“Agradezco al intendente y a quienes hicieron posible esta ceremonia. Quiero decirles a todos que se cuiden, porque la pandemia no terminó y hay que seguir cumpliendo las medidas de prevención. Perder un hijo o un ser querido por este virus puede ser una triste realidad”, expresó Fernando Di Maio, quien es director y propietario de FM Escobar

Sujarchuk también hizo un “llamado de atención” a la conciencia colectiva: “A pesar de lo que leemos a diario, el virus no desaparece y no debemos abandonar los cuidados”, sostuvo.

También participaron del acto el secretario general del Municipio, Alberto Ramil; y el secretario de Salud, Juan Ordoñez.

La muerte de Marcelo Di Maio ocurrió el 27 de agosto, tras haber permanecido casi un mes internado en la terapia intensiva del hospital provincial de Escobar (ver nota acá).  Su caso conmocionó a la comunidad, por tratarse de un conocido, querido y respetado trabajador de la salud, que tenía 48 años.

A los 19 años se había recibido de auxiliar de enfermería y trabajó en distintas clínicas privadas. En el último tiempo se había desempeñado como enfermero municipal, después trabajó en el equipo de SAME Escobar y finalmente se integró al hospital Erill, donde dejó la vida tratando de salvar las de los demás.