El moderno aparato solo hizo siete estudios y se descompuso por fallas en una plaqueta. La empresa fabricante y el Ministerio de Salud bonaerense pagarían el arreglo.
La garantía del tomógrafo expiró hace un año, pero General Electric estaría dispuesto a pagar la mitad del arreglo.
Dos meses después de haber sido inaugurado a toda orquesta con un acto encabezado por el gobernador Daniel Scioli y la ministra Alicia Kirchner, el tomógrafo del hospital Erill dejó de funcionar en noviembre por la rotura de una plaqueta cuya reparación cuesta unos 40 mil dólares.
El moderno aparato, que fue adquirido por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación a $1.750.000, solo llegó a realizar siete tomografías, aunque los problemas en su funcionamiento se dieron desde el primer momento.
“El técnico que lo instaló hizo dos o tres pruebas y el tomógrafo tuvo una falla, pero lo dejó funcionando”, explicó a EL DIA de Escobar el presidente de la asociación cooperadora del Erill, Armando Sgüiglia, quien detalló con lujo de detalles la secuencia de averías que sufrió el aparato.
“Después de la inauguración se hicieron tres tomografías más y volvió a fallar. Le avisamos a la compañía subsidiaria de General Electric y nos mandó al especialista. Hicimos dos estudios más y nuevamente falló, por lo que hicimos otro reclamo. La arreglaron y dos tomografías después estaba fallando otra vez. Al final la revisaron un día entero y nos dijeron que no se podía seguir usando porque fallaba una plaqueta”, señaló Sgüiglia, echando así por tierra los rumores que afirmaban que el aparato jamás había funcionado.
¿Quién se hace cargo del arreglo?
Lejos de resolverse la cuestión una vez detectada la avería técnica, apareció una nueva y mayúscula complicación. El tomógrafo fue comprado en 2011 con una garantía de fábrica de un año, pero por falta de espacio primero, debido a los trabajos de readecuación del edificio, y por falta del tensionado eléctrico para abastecerlo después, recién fue ensamblado en la nueva sala de diagnóstico por imágenes a fines de 2012 y puesto en marcha en septiembre de 2013. Por ende, la garantía había expirado.
La situación dio origen a una disputa legal entre el Ministerio de Salud de la provincia y la empresa fabricante. Finalmente se llegó a un acuerdo por el cual la Provincia se va a hacer cargo de una mitad del valor y la empresa de la otra.
“La plaqueta ya está pedida y en teoría ya está viniendo de Estados Unidos. Algunos dicen fines de febrero, pero quizás a mediados de marzo el tomógrafo va a estar funcionando nuevamente. Ojalá me equivoque y sea antes”, concluyó Sgüiglia.
Por Damián Fernández
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