El ex defensor y capitán de la Selección supervisó el entrenamiento de las divisiones inferiores y la primera del club, compartió varios consejos sobre el juego y se fue envuelto en aplausos. Además, le regalaron una camiseta.
El ex futbolista Roberto Fabián Ayala visitó este martes a la tarde el estadio Edgardo De Franco del Club Sportivo Escobar, donde brindó una clínica para los jugadores de inferiores y primera división.
La jornada se extendió por más de dos horas y asistieron unas 180 personas, entre futbolistas, padres e invitados. También estuvo el equipo de seniors de la institución.
El ex defensor y capitán de la Selección Argentina, que participó en los Mundiales de Francia 98, Corea–Japón 2002 y Alemania 2006, habló con los presentes y después participó de los ejercicios de entrenamiento diagramados por los entrenadores del albiceleste.
Ayala supervisó los trabajos de remates y cabezazos en defensa y ataque y compartió consejos sobre cómo saltar, anticipar y moverse en diferentes circunstancias del partido, aprovechando su experiencia y trayectoria en el fútbol argentino y europeo, donde fue figura del Valencia de España y también jugó en Napoli y Zaragoza.
En nuestro país se inició en Ferro, pasó por River y al final de su carrera vistió la camiseta de Racing. Actualmente es asesor futbolístico en el Valencia.
El contacto para que el “Ratón” llegue a Escobar se produjo a través de Leonel Martens, coordinador del fútbol en Sportivo. Ambos se conocen de la época en que compartían pensión en Ferro, donde estuvieron juntos ocho meses, pero no llegaron a compartir equipo en primera división.
“Fue un muy lindo encuentro, él aportó mucho desde su experiencia y a los chicos le vino muy bien escuchar sus consejos. Se quedó hasta las 20.30 y siempre muy predispuesto. Vamos a tratar de hacer una clínica con jugadores una vez por mes, es parte del plan que tenemos en el club”, expresó Martens a El Día de Escobar.
Antes de retirarse envuelto en aplausos, representantes del club le entregaron a Ayala una remera de Sportivo con el número 2 y su apellido impreso en la dorsal, como muestra de agradecimiento por la visita y en homenaje a su prolífica carrera.
Por Javier Rubinstein