-
-
Sonriente. Sebastián vivía en el barrio La Chechela junto a su familia y había desparecido el martes 13.
La autopsia realizada al cuerpo de Sebastián Bullotti reveló que habría fallecido un par de días antes de ser encontrado por las fuerzas policiales. Tenía 22 años y sufría esquizofrenia con retraso madurativo y epilepsia.
Después de ocho días de búsqueda, la desaparición del joven escobarense Sebastián Bullotti tuvo el peor final: fue hallado sin vida, en un descampado próximo al parque nacional de Otamendi. Tenía 22 años y severos problemas de salud: esquizofrenia, retraso madurativo y epilepsia. Ahora, la autopsia reveló que falleció de causas naturales.
El informe forense determinó que su fallecimiento se produjo por circunstancias naturales. Fuentes del caso indicaron a El Día de Escobar que habría sufrido una descompensación. Las causas podrían ser diversas y simultáneas. Probablemente, un cuadro simultáneo de inanición y deshidratación. Tampoco se descarta que haya sufrido un ataque de epilepsia.
El joven había sido visto por última vez el martes 13, cuando salió de su domicilio del barrio La Chechela, donde vivía con su familia. Su caso adquirió notoriedad desde las redes sociales, donde miles de usuarios compartieron el pedido de datos sobre su paradero acompañado de una foto suya, donde se lo veía sonriente, con la remera de Boca Juniors.
El operativo de búsqueda fue incesante, Incluyó la participación de Caballería y buzos tácticos de la Policía, que durante varios días recorrieron en botes el río Luján, a la altura del kilómetro 60 de la Panamericana, en el límite que divide los partidos de Escobar y Campana.
Se lo buscaba ahí porque había una versión de que habría sido visto en Loma Verde. Todo indica que el dato era acertado, ya que apareció en una zona muy próxima, apenas a unos 300 metros del río, en un bañado de muy difícil accesibilidad, con pastizales, desniveles, agua y escasa visibilidad.
Una de las hipótesis acerca de cómo llegó hasta allí es que pudo extraviarse intentando retomar el camino campo traviesa hacia las vías del tren, distante a unos 200 metros de donde fue hallado. «Estaba recostado, boca abajo, como si se hubiera puesto a dormir o se hubiera rendido por el agotamiento acumulado en esos ocho días», analizó un efectivo policial que participó de los procedimientos.
Se estima que Bullotti falleció entre dos y tres días antes de ser encontrado, el miércoles 21 a la mañana, por un perro de la Policía Local que rastreó su pista hasta llegar a él.
Teniendo en cuenta sus antecedentes clínicos y que el cuerpo no presentaba ningún signo de violencia, apenas se produjo su hallazgo no se pensó en otra posibilidad que una muerte de causas naturales. La autopsia lo confirmó.
