A partir del año 2008, la Dirección General de Educación resolvió que todos los establecimientos educativos pasen a tener un nombre y dejen de ser tan sólo un número dentro de cada distrito. Así, poco a poco, cada institución fue adquiriendo identidad propia, la mayoría son nombres ligados a la historia argentina o personalidades relacionados al arte o la cultura.
Así, desde este viernes 18, el Jardín de Infantes Nº 919 del barrio La Chechela, de Belén de Escobar, lleva el nombre del poeta, narrador y apasionado titiritero Javier Villafañe, quien recorrió pueblo por pueblo a bordo de su carreta para mostrar sus pequeños personajes animados.
La directora del establecimiento, Silvia Rosado, explicó el porqué de la elección de este titiritero (fallecido en Buenos Aires en 1996, a los 87 años) para que sea el nombre propio del lugar: “Javier Villafañe viajó con su carreta La Andariega por toda la Argentina y varios países americanos, realizando funciones de títeres. Según él, los títeres tienen sus propias voces, sus personalidades son bien diferenciadas; no aceptan órdenes de quien los maneja así porque sí. Esto tiene que ver con la educación inicial, en donde formamos niños que se expresan libremente, que forman su personalidad, siendo dueños de elegir entre lo igual y lo diferente, lo propio, lo ajeno y lo compartido”.
“Para nosotros es un orgullo que nuestro jardín lleve el nombre de una persona que promovió la imaginación y las emociones desde sus creaciones, utilizando un material tan significativo y con tantas aristas como es el títere. Ahora tenemos identidad propia: somos el Jardín de Infantes Nº 919, Javier Villafañe”, remarcó Rosado.
El acto de imposición de nombre contó con la Banda Municipal de Música, que abrió la mañana con sus acordes. Asistieron diversas autoridades, como el presidente del Consejo Escolar Julián Montessano; la inspectora de Nivel Inicial, Mónica Sacalise; el director municipal del Centro Universitario, José Luis Fabbro, en representación del intendente Sandro Guzmán; y otras directoras y docentes de escuelas del distrito.
Luego de las alocuciones se procedió al descubrimiento de placas: una con el nombre y otra otorgada por el Municipio, y el final del acto fue con todos los alumnos del jardín entonando junto a sus señoritas una canción sobre los niños y sus sueños. Cada uno con un títere en sus manos, en un final acorde al peculiar artista homenajeado.
Las autoridades descubren la placa con el flamante nombre.
A partir del año 2008, la Dirección General de Educación bonaerense resolvió que todos los establecimientos educativos pasen a tener un nombre y dejen de ser tan sólo un número dentro de cada distrito. Así, poco a poco, cada institución fue adquiriendo identidad propia, la mayoría son nombres ligados a la historia argentina o personalidades relacionados al arte o la cultura.
Así, desde este viernes 18, el Jardín de Infantes Nº 919 del barrio La Chechela, de Belén de Escobar, lleva el nombre del poeta, narrador y apasionado titiritero Javier Villafañe, quien recorrió pueblo por pueblo a bordo de su carreta para mostrar sus pequeños personajes animados.
La directora del establecimiento, Silvia Rosado, explicó el porqué de la elección de este titiritero (fallecido en Buenos Aires en 1996, a los 87 años) para que sea el nombre propio del lugar: “Javier Villafañe viajó con su carreta La Andariega por toda la Argentina y varios países americanos, realizando funciones de títeres. Según él, los títeres tienen sus propias voces, sus personalidades son bien diferenciadas; no aceptan órdenes de quien los maneja así porque sí. Esto tiene que ver con la educación inicial, en donde formamos niños que se expresan libremente, que forman su personalidad, siendo dueños de elegir entre lo igual y lo diferente, lo propio, lo ajeno y lo compartido”.
“Para nosotros es un orgullo que nuestro jardín lleve el nombre de una persona que promovió la imaginación y las emociones desde sus creaciones, utilizando un material tan significativo y con tantas aristas como es el títere. Ahora tenemos identidad propia: somos el Jardín de Infantes Nº 919, Javier Villafañe”, remarcó Rosado.
El acto de imposición de nombre contó con la Banda Municipal de Música, que abrió la mañana con sus acordes. Asistieron diversas autoridades, como el presidente del Consejo Escolar Julián Montessano; la inspectora de Nivel Inicial, Mónica Scalise; el director municipal del Centro Universitario, José Luis Fabbro, en representación del intendente Sandro Guzmán; y otras directoras y docentes de escuelas del distrito.
Luego de las alocuciones se procedió al descubrimiento de placas: una con el nombre y otra otorgada por el Municipio, y el final del acto fue con todos los alumnos del jardín entonando junto a sus señoritas una canción sobre los niños y sus sueños. Cada uno con un títere en sus manos, en un final acorde al peculiar artista homenajeado.
Por Javier Rubinstein