SR. DIRECTOR:
A pesar de vivir en un mundo donde la palabra gracias está en extinción, hoy puedo darme el gusto de agradecer.
No creo que existan momentos tan dificultosos de asimilar como la enfermedad de un ser querido. Y en ese momento, tener una mano en donde afirmarse es muy importante.
Con estas simples palabras quiero agradecer en nombre de toda mi familia la atención brindada a mi padre por todos los integrantes del Sanatorio Plaza, que ante la urgencia abrió sus puertas y utilizó todos sus recursos sin ninguna pregunta.
Para no olvidarme de nadie solo voy a nombrar al doctor Diego Fiocchi, que organizó y todo funcionó.
Muchas gracias por la atención recibida.
Familia Di Paola