El dilema de “Las 3 R”: ¿Quién será el primer concejal de Ariel Sujarchuk?

Por estas horas, el intendente Ariel Sujarchuk medita una decisión crucial que deberá tomar sí o sí en los próximos días y en la que el margen de error es nulo: quién será su primer precandidato a concejal en las próximas elecciones.

Si Sujarchuk es reelecto -hasta ahora, todas las encuestas indican que así sucedería-, la persona que encabece su nómina de concejales será la primera en la línea de sucesión ante una eventual ausencia del intendente. De ahí la trascendencia de esta definición.

A lo largo de su mandato, Sujarchuk pidió licencia cinco veces y estuvo ausente de sus funciones un total de 44 días. En todos los casos, quien lo reemplazó interinamente fue el actual presidente del Concejo Deliberante, Pablo Ramos, primer concejal de su lista en 2015.

En tren de especulaciones, que todos hacen en los círculos políticos, si el peronismo lograra imponerse en la provincia, no sorprendería a nadie que Sujarchuk pueda ser convocado a integrar el equipo de gobierno en alguna secretaría o ministerio. Aunque esto es hoy una mera hipótesis, planteada sobre un escenario probable que nadie se anima a descartar.

Esta posibilidad se debe a tres factores: las apetencias de Sujarchuk, que ya blanqueó su deseo de ser candidato a gobernador; su sólida proyección política -de hecho, Clarín lo postuló como un hipotético integrante de la fórmula para la gobernación-, pasando por la excelente relación que tiene con Axel Kicillof y Verónica Magario, a quienes ya había recibido en Escobar.

Siempre en caso de que la fórmula peronista se imponga en las urnas a la gobernadora María Eugenia Vidal, suponer una convocatoria a Sujarchuk no es nada descabellado. Claro está que no necesariamente ocurriría en diciembre de este año, apenas reasuma, sino en algún momento del nuevo mandato. Hay quienes especulan que podría ser después de la segunda mitad, para empezar a preparar el terreno de 2023.

Por supuesto, de darse esta hipótesis habrá que ver si el intendente aceptaría el ofrecimiento o elegiría quedarse en Escobar. Su intención de dar el salto al próximo nivel, sumado al impedimento legal de postularse a otra reelección, hacen pensar en que se inclinaría por la primera opción. De hecho, cuesta imaginar que si resulta integrante de una fórmula provincial pueda cumplir paralelamente su mandato en el medio de una campaña.

Por todas estas hipótesis, la decisión sobre quién será su primer candidato a concejal es tan crucial. Los nombres que hay en danza se reducen a tres. Quien correría con más chances es su esposa, la diputada nacional Laura Russo; pero también están en carrera el presidente del Concejo Deliberante, Pablo Ramos -en ese caso, repetiría la lista de 2015-; y el secretario general del Municipio, Alberto Ramil. Difícilmente exista un cuarto en disputa. Al menos, no trascendió seriamente ningún nombre.

En el entorno más cercano del intendente aseguran que la decisión todavía no está tomada. A más, tardar, el sábado 22 a la medianoche el dilema de «Las 3 R» estará resuelto.

Por Ciro D. Yacuzzi