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En campaña. Germán Maldonado decidió volcarse de lleno a la actividad proselitista y dejar de lado su banca.
Ya faltó a la mitad de las convocatorias del Concejo Deliberante y desde que empezó la campaña solo dio el presente una vez. Así, en un mes se convirtió en el segundo concejal con más inasistencias de 2017.
Se supone que nadie es candidato contra su voluntad o para ocupar un cargo que no le importa. Y mucho menos si se trata de encabezar una lista. Por eso resulta tan curioso el caso del concejal Germán Maldonado, quien se postula por el Frente Justicialista para ser reelecto por segunda vez pero desde que empezó la campaña solo asistió a una de las cuatro sesiones que celebró el Concejo Deliberante de Escobar. Sin ir más lejos, este miércoles volvió a pegar el faltazo.
El mandato que está por finalizar Maldonado comenzó en 2013, cuando renovó su banca por el Frente Renovador. Pero en diciembre de 2015 se integró al equipo de gobierno de Ariel Sujarchuk y fue secretario de Gestión Pública del Municipio hasta fines de mayo de este año, cuando el intendente lo desplazó vía decreto. Entonces regresó al Legislativo con un bloque unipersonal al que denominó “Renovación Peronista”.
El ahora primer precandidato a concejal por la lista 2 de Cumplir -irá a internas con la 6, que encabeza Ricardo Choffi- asistió a las dos sesiones ordinarias de junio, pero desde que empezó la campaña dejó de lado la actividad parlamentaria y solo dio el presente en una de las últimas cuatro sesiones.
Así, en apenas un mes logró convertirse en el segundo concejal escobarense con más inasistencias en 2017. Está detrás de María Rosa Pereyra (Peronismo que Hace-Unidad Ciudadana), que este miércoles acumuló su cuarta falta, y en la misma línea que Jorge “Acero” Cali (Bloque 8 de Octubre), su nuevo aliado político, quien también totaliza tres ausencias a lo largo del actual período legislativo.
El caso de Maldonado, sin embargo, es el más llamativo, porque solo concurrió a la mitad de las sesiones que se realizaron desde que regresó al Concejo Deliberante. Todo un récord, nada meritorio.
