El Concejo Deliberante aprobó la Rendición de Cuentas del último año de Guzmán

Por mayoría y sin discusiones en las bancas, el Concejo Deliberante de Escobar aprobó este miércoles al mediodía la Rendición de Cuentas del Municipio correspondiente al ejercicio 2015, que arrojó un superávit presupuestario de 26 millones de pesos.

Tal como había adelantado la semana pasada El Día de Escobar (ver nota acá), el balance contable del último año de gestión de Sandro Guzmán en la Intendencia fue aprobado sin objeciones por el Legislativo. Fue por mayoría, porque el bloque del Frente Renovador y el macrista díscolo Miguel Jobe solicitaron dejar el expediente en comisión bajo el pretexto de no haber tenido “tiempo suficiente” para analizarlo. Como la propuesta no tuvo aceptación, a la hora de la votación nominal se inclinaron por la negativa.

El resto de las bancadas no dudó en acompañar el proyecto. Aunque varios concejales aclararon que lo hacían desde una mirada técnica y ponderando el resultado favorable del ejercicio, pero no por ello adhiriendo a la forma en que se administraron los recursos municipales.

El tratamiento de la Rendición de Cuentas se dio en el marco de una breve sesión especial que se desarrolló a continuación de la tercera sesión ordinaria del año, en la que no hubo expedientes de mayor relevancia.

En el contexto de una discreta jornada legislativa, las notas destacadas fueron las más de tres horas que tardó el presidente del Concejo Deliberante, Jorge “Acero” Cali, en conseguir quórum para iniciar la sesión, y el porrazo que se dio el jefe de la bancada oficialista, Daniel Bufelli, quien se estiró más de la cuenta para agarrar un papel y terminó desplomándose en el suelo.