Efecto pandemia: Las ventas en Escobar cayeron $3.500 millones en mayo

No es ninguna novedad que la pandemia de coronavirus está causando estragos en la economía global a niveles históricos. Ni siquiera los países más avanzados del mundo logran escapar a esta tendencia, más allá de las distintas estrategias sanitarias que hayan adoptado ante la emergencia sanitaria. Argentina, por supuesto, no es la excepción, y menos aún el partido de Escobar. Pero algunos indicadores que se van conociendo permiten darle una dimensión más clara a la profundidad de la crisis.

En la conferencia de prensa que dio este martes a la tarde en el teatro Seminari (ver nota acá), el intendente Ariel Sujarchuk compartió con los periodistas un dato demoledor sobre el impacto de la pandemia y el aislamiento social en la economía doméstica: la caída de las ventas registradas -es decir, en blanco- durante mayo alcanzó un volumen de 3.500 millones de pesos.

«Es más de la mitad del Presupuesto Municipal», graficó el jefe comunal tras repetir la estadística, cuya fuente no dio a conocer pero dijo que se trataba de un informe reciente.

El intendente también se mostró preocupado por las secuelas de esta crisis, que deja a muchos comerciantes sin más alternativa que cerrar sus puertas. «Es altísima la cantidad de comercios que pidieron el cese de habilitación por cierre y también la cantidad de locales vacíos que se ven en las avenidas de las localidades», lamentó.

Hasta ahora, el único indicador económico preciso que se conocía sobre los efectos de la pandemia en Escobar era que la caída de la actividad había llegado a 59%, según un relevamiento de la Universidad Nacional de La Plata (ver nota acá).

El trabajo desarrollado por el Laboratorio de Desarrollo Sectorial y Territorial de la Facultad de Economía de la institución platense también determinó que Escobar era uno de los seis distritos más golpeados por el parate de la industria, el comercio y la construcción.

Aunque cada vez más actividades y rubros son habilitados para volver a funcionar cumpliendo con protocolos de bioseguridad, para algunos sectores el daño sufrido hasta ahora ya es irreversible.