No es usual -para nada usual-, que un desarrollador inmobiliario convoque al periodismo local para exponerse a que le pregunten sobre sus negocios. Pero a Eduardo Constantini le gusta romper algunos esquemas. En el club house de uno de los barrios que conforman el fastuoso Nordelta, en Tigre, el multimillonario empresario le dedicó una hora y media a la prensa escobarense, este lunes a la noche, para hablar del emprendimiento que iniciará sobre 1.400 hectáreas de bañados: Puertos del Lago, una ciudad satélite que prevé albergar más de 50 mil habitantes.
Cordial y verborrágico, el magnate celebró su “primer acercamiento” con el periodismo del nuevo distrito sobre el que posó su aguda mirada comercial, donde prevé desembolsar 400 millones de dólares de su empresa Consultatio para dar vida plena a su segunda comunidad VIP en el país. “Es un encuentro de mucha significación, que inicia un canal de diálogo e información”, expresó al abrir la rueda de prensa.
Durante ese pasaje, Constantini enumeró los beneficios que le reportará al distrito su emprendimiento: la generación de cuatro mil puestos de trabajo a partir de 2015 -inicialmente serían 500, en el primer semestre del año que viene-, un boulevard de tres carriles por mano que correrá desde el kilómetro 44 de la autopista Panamericana, en Maschwitz, hasta las barrancas de El Cazador; una mayor recaudación tributaria para el Municipio y grandes centros comerciales, sanatorios y establecimientos educativos que estarán abiertos a la comunidad local.
Además, remarcó varias veces su “compromiso con el medio ambiente” y el concepto de que Puertos del Lago sea “una ciudad verde, sustentable”.
En ese aspecto, precisó que los futuros habitantes de esa urbanización estarán obligados a reciclar los residuos que generen en sus domicilios, se harán pruebas de energía renovable y el agua de las precipitaciones será reutilizada para riegos internos, a la vez que como fuente de alimentación de un inmenso lago central, entre otras iniciativas.
También anunció que creará una Dirección de Preservación del Medio Ambiente en el Comité Ejecutivo de avance de obra de Puertos del Lago.
Del mismo modo, mencionó que de las 1.400 hectáreas que adquirió en 2007 para crear esta “ciudad pueblo”, el 60% estarán destinadas a “espacios verdes y de agua”, al tiempo que “las edificaciones ocuparán solo 10% de la superficie total”.
Escobarenses VIP
“Nuestro compromiso es para siempre. Estos proyectos llevan décadas de desarrollo, de acuerdo a la intensidad de la demanda, y ocupan mano de obra intensiva. Queremos que sea una ciudad comunicada al exterior. Y para integrarnos tenemos que estar cerca, hacernos conocer”, señaló Constantini cuando algunos periodistas lo consultaron sobre este punto.
El empresario también aseguró que los habitantes de Puertos del Lago “se van a sentir pertenecientes a Escobar, sobre todo a través de tener una sensibilidad social, conocer los problemas que tiene Escobar y de ayudar a solucionar o a mejorar la calidad de vida dentro de Escobar, porque a su vez todo vuelve. Un desarrollo de esta escala es permeable”, afirmó.
Nuevo benefactor
Así como sucedió con Nordelta, la apertura de Puertos del Lago estará acompañada de una fundación homónima que colaborará con la comunidad escobarense en obras de beneficencia.
“La Fundación va a tomar un compromiso serio con la comunidad de Escobar, en distintos programas, de salud, nutrición, educación, apoyo escolar e inserción social. Es un compromiso de largo plazo, que va de menor a mayor”, señaló, y citó como ejemplo la experiencia en Tigre con el barrio Las Tunas.
“Tratamos de inculcar que la gente tenga un sentido solidario. Tenemos la capacidad de hacer una Fundación con un impacto y una escala que puede cambiarle la vida a muchas personas”, completó.
No todo es plata
Pese a todas las bondades exaltadas por el avezado hombre de negocios -a la vez, dueño del Museo de Arte Latinoamericano (Malba)-, la llegada al distrito de Puertos del Lago ha despertado un coro de voces críticas, que fundan su rechazo al emprendimiento en el impacto ambiental que generaría sobre los humedales escobarenses próximos al Río Luján y la pérdida de sus fundamentales servicios ambientales.
“En toda decisión que uno toma pueden haber opiniones diferentes. Estamos para recibir críticas. Uno tiene que ser abierto, crear un ámbito de discusión y participación y manejarse profesionalmente. Nosotros queremos respetar todas las normas existentes y las restricciones ambientales que hay. Sabemos que algunos de ustedes son críticos de este proyecto. Pero damos la cara y les mostramos nuestras intenciones. No solamente queremos ganar plata, también nos interesa la calidad de la realización”, respondió cuando El Día de Escobar le preguntó qué dimensión le daba a la aceptabilidad social de su proyecto.
Las tres virtudes
“Escobar es el próximo partido, por su ubicación excepcional, la exposición que tiene al Río Luján y la disponibilidad de tierras”. Eso fue lo que Constantini, según contó, le vio a la capital nacional de la flor a la hora de redoblar sus apuestas en el mundo de las inversiones inmobiliarias.
“Puertos del Lago recogerá toda la experiencia de Nordelta”, aseguró. Y reveló su intención de, en algún futuro, unir a ese emprendimiento con su similar de Escobar a través de un camino que no involucre a la Panamericana.
Garantías ambientales
En la rueda de prensa, Constantini estuvo acompañado por sus principales directivos y profesionales de Consultatio y Nordelta. Uno de ellos, el ingeniero José Luis Inglese, fue quien contestó sobre el impacto ambiental que Puertos del Lago provocará en los bañados de Escobar.
“Este emprendimiento no va a interferir en nada en el escurrimiento aguas arriba. Puertos del Lago escurre sobre el río Luján y lo que está aguas arriba escurre sobre el arroyo Escobar y el zanjón Villanueva. Si se produce una sudestada con una fuerte lluvia, el lago central va a actuar como pulmón, y cuando se produzca el descenso del río Luján escurrirá hacia allí por las exclusas. No habrá un taponamiento hidráulico”, aseguró.
También indicó que se dejará un cordón verde libre de “70 a 100 metros” bordeando la orilla del Luján, a lo largo de seis kilómetros. “En total, serán unas 42 hectáreas con vegetación autóctona”, calculó Inglese.
A mediados de julio, Inglese presidió en el teatro Seminari la audiencia pública sobre Puertos del Lago, donde el grueso de los asistentes manifestó su rechazo al emprendimiento. Sin embargo, el profesional señaló que “no surgieron observaciones que invalidaran decisiones tomadas”. Y agregó: “Del estudio de impacto ambiental participaron 25 profesionales y ya se había evaluado profundamente”.
Cambio de nombre
En una situación bastante curiosa, el nombre del emprendimiento mutó recientemente de Ciudad del Lago a Puertos del Lago. La explicación es que la cadena de supermercados Coto ya tiene esa marca registrada para una línea de productos propios, algo de lo cual se percataron tarde los desarrolladores.
Por Ciro D. Yacuzzi
Costantini graficó con placas la transformación que generará Puertos del Lago en Escobar.
No es usual -para nada usual- que un desarrollador inmobiliario convoque al periodismo local para exponerse a que le pregunten sobre sus negocios. Pero a Eduardo Costantini le gusta romper algunos esquemas. En el club house de uno de los barrios que conforman el fastuoso Nordelta, en Tigre, el multimillonario empresario le dedicó una hora y media a la prensa escobarense, este lunes a la noche, para hablar del emprendimiento que iniciará sobre 1.400 hectáreas de bañados: Puertos del Lago, una ciudad satélite que prevé albergar más de 50 mil habitantes.
Cordial y verborrágico, el magnate celebró su “primer acercamiento” con el periodismo del nuevo distrito sobre el que posó su aguda mirada comercial, donde prevé desembolsar 400 millones de dólares de su empresa Consultatio para dar vida plena a su segunda comunidad VIP en el país. “Es un encuentro de mucha significación, que inicia un canal de diálogo e información”, expresó al abrir la rueda de prensa.
Durante ese pasaje, Costantini enumeró los beneficios que le reportará al distrito su emprendimiento: la generación de cuatro mil puestos de trabajo a partir de 2015 -inicialmente serían 500, en el primer semestre del año que viene-, un boulevard de tres carriles por mano que correrá desde el kilómetro 44 de la autopista Panamericana, en Maschwitz, hasta las barrancas de El Cazador; una mayor recaudación tributaria para el Municipio y grandes centros comerciales, sanatorios y establecimientos educativos que estarán abiertos a la comunidad local.
Además, remarcó varias veces su “compromiso con el medio ambiente” y el concepto de que Puertos del Lago sea “una ciudad verde, sustentable”.
En ese aspecto, precisó que los futuros habitantes de esa urbanización estarán obligados a reciclar los residuos que generen en sus domicilios, se harán pruebas de energía renovable y el agua de las precipitaciones será reutilizada para riegos internos, a la vez que como fuente de alimentación de un inmenso lago central, entre otras iniciativas.
También anunció que creará una Dirección de Preservación del Medio Ambiente en el Comité Ejecutivo de avance de obra de Puertos del Lago.
Del mismo modo, mencionó que de las 1.400 hectáreas que adquirió en 2007 para crear esta “ciudad pueblo”, el 60% estarán destinadas a “espacios verdes y de agua”, al tiempo que “las edificaciones ocuparán solo 10% de la superficie total”.
Escobarenses VIP
“Nuestro compromiso es para siempre. Estos proyectos llevan décadas de desarrollo, de acuerdo a la intensidad de la demanda, y ocupan mano de obra intensiva. Queremos que sea una ciudad comunicada al exterior. Y para integrarnos tenemos que estar cerca, hacernos conocer”, señaló Costantini cuando algunos periodistas lo consultaron sobre este punto.
El empresario también aseguró que los habitantes de Puertos del Lago “se van a sentir pertenecientes a Escobar, sobre todo a través de tener una sensibilidad social, conocer los problemas que tiene Escobar y de ayudar a solucionar o a mejorar la calidad de vida dentro de Escobar, porque a su vez todo vuelve. Un desarrollo de esta escala es permeable”, afirmó.
Nuevo benefactor
Así como sucedió con Nordelta (hoy habitada por 13 mil personas y con proyección a 22 mil en 2015), la apertura de Puertos del Lago estará acompañada de una fundación homónima que colaborará con la comunidad escobarense en obras de beneficencia.
“La Fundación va a tomar un compromiso serio con la comunidad de Escobar, en distintos programas, de salud, nutrición, educación, apoyo escolar e inserción social. Es un compromiso de largo plazo, que va de menor a mayor”, señaló, y citó como ejemplo la experiencia en Tigre con el barrio Las Tunas.
“Tratamos de inculcar que la gente tenga un sentido solidario. Tenemos la capacidad de hacer una Fundación con un impacto y una escala que puede cambiarle la vida a muchas personas”, completó.
No todo es plata
En una larga mesa rectangular, el empresario dialogó con medios locales en el club house del barrio Golf.
Pese a todas las bondades exaltadas por el avezado hombre de negocios -a la vez, dueño del Museo de Arte Latinoamericano (Malba)-, la llegada al distrito de Puertos del Lago ha despertado un coro de voces críticas, que fundan su rechazo al emprendimiento en el impacto ambiental que generaría sobre los humedales escobarenses próximos al Río Luján y la pérdida de sus fundamentales servicios ambientales.
“En toda decisión que uno toma pueden haber opiniones diferentes. Estamos para recibir críticas. Uno tiene que ser abierto, crear un ámbito de discusión y participación y manejarse profesionalmente. Nosotros queremos respetar todas las normas existentes y las restricciones ambientales que hay. Sabemos que algunos de ustedes son críticos de este proyecto. Pero damos la cara y les mostramos nuestras intenciones. No solamente queremos ganar plata, también nos interesa la calidad de la realización”, respondió cuando El Día de Escobar le preguntó qué dimensión le daba a la aceptabilidad social de su proyecto.
Las tres virtudes
“Escobar es el próximo partido, por su ubicación excepcional, la exposición que tiene al Río Luján y la disponibilidad de tierras”. Eso fue lo que Costantini, según contó, le vio a la capital nacional de la flor a la hora de redoblar sus apuestas en el mundo de las inversiones inmobiliarias.
“Puertos del Lago recogerá toda la experiencia de Nordelta”, aseguró. Y reveló su intención de, en algún futuro, unir a ese emprendimiento con su similar de Escobar a través de un camino que no involucre a la Panamericana.
Garantías ambientales
En la rueda de prensa, Costantini estuvo acompañado por los principales directivos y profesionales de Consultatio y Nordelta. Uno de ellos, el ingeniero José Luis Inglese, fue quien contestó sobre el impacto ambiental que Puertos del Lago provocará en los bañados de Escobar.
“Este emprendimiento no va a interferir en nada en el escurrimiento aguas arriba. Puertos del Lago escurre sobre el río Luján y lo que está aguas arriba escurre sobre el arroyo Escobar y el zanjón Villanueva. Si se produce una sudestada con una fuerte lluvia, el lago central va a actuar como pulmón, y cuando se produzca el descenso del río Luján escurrirá hacia allí por las exclusas. No habrá un taponamiento hidráulico”, aseguró.
También indicó que se dejará un cordón verde libre de “70 a 100 metros” bordeando la orilla del Luján, a lo largo de seis kilómetros. “En total, serán unas 42 hectáreas con vegetación autóctona”, calculó Inglese.
A mediados de julio, Inglese presidió en el teatro Seminari la audiencia pública sobre Puertos del Lago, donde el grueso de los asistentes manifestó su rechazo al emprendimiento. Sin embargo, el profesional señaló que “no surgieron observaciones que invalidaran decisiones tomadas”. Y agregó: “Del estudio de impacto ambiental participaron 25 profesionales y ya se había evaluado profundamente”.
Al mejor cazador…
En una situación bastante curiosa, el nombre del emprendimiento mutó recientemente de Ciudad del Lago a Puertos del Lago. La explicación es que la cadena de supermercados Coto ya tiene esa marca registrada para una línea de productos propios, algo de lo cual se percataron tarde los desarrolladores.
Por Ciro D. Yacuzzi
Fotografía: Ricardo Pedersen