La joven madre vivía junto a su pareja, de 37, en el barrio Acceso Norte de Garín. Se ahorcó con un cable. Sospechan que estaba consternada porque habría sido abusada por un familiar directo.
Trauma. La pareja de Verónica refirió a la policía que la joven estaba atravesando un cuadro depresivo.
La joven madre vivía junto a su pareja, de 37, en el barrio Acceso Norte de Garín. Se ahorcó con un cable. Sospechan que estaba consternada porque habría sido abusada por un familiar directo.
Por motivos que están siendo investigados, una joven madre de 20 años tomó la terrible determinación de quitarse la vida ahorcándose con un cable, en un hecho ocurrido este jueves a la mañana en la localidad de Garín.
La trágica escena tuvo lugar en una vivienda del barrio Acceso Norte ubicada sobre la calle Hipólito Yrigoyen 3362, a metros del Arroyo Garín, en la zona popularmente conocida como “El Bajo”, donde Verónica Andrea Constante vivía junto a su pareja, Carlos Rubén Paiva, de 37 años.
La joven fue encontrada con un cable atado en el cuello, con su otro extremo sujetado a la reja de una ventana.
Si bien un móvil policial y una ambulancia acudieron al lugar rápidamente tras un llamado al 911, no pudieron hacer nada: el médico constató que la adolescente ya no presentaba signos vitales producto del estrangulamiento que se había autoinfligido.
Su pareja manifestó a los investigadores que la joven se encontraba “muy depresiva”, aunque no habría aportado mayores detalles de su relación ni de las posibles razones que la pudieron llevar a quitarse la vida.
Sin embargo, con el correr de las horas empezó a circular con mucha fuerza en toda la localidad una versión que, de ser cierta, ayudaría a entender mucho más el desequilibrio emocional de la adolescente, madre de una niña. Concretamente, se dice que habría sido víctima de abuso sexual por parte de un familiar directo.
“La chica tiene una historia muy complicada. Su padre estuvo preso mucho tiempo y salió hace poco. Su madre también estuvo algunos años en la cárcel. Yo no pongo las manos en el fuego por nadie”, afirmó un vecino de Constante consultado por El Día de Escobar.
El hombre también contó que la relación entre la chica y Paiva estaba en crisis. Por eso, “cada tanto paraba en la casa de su padre o en la de su madre”, agregó.
Por lo pronto, la ayudante fiscal de Garín, María Celia Serrano, caratuló el caso como “Averiguación de causales de muerte” a la espera de nuevos resultados en una investigación que puede dar que hablar.
Por Damián Fernández
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