La víctima es hipoacúsica y estaba en el consultorio de su fonoaudióloga, en Maschwitz. Ahora se encuentra estable, recuperándose de las heridas y con apoyo psicológico. Fue hace un mes, pero trascendió en las últimas horas.
Una nena hipoacúsica de cuatro años fue salvajemente atacada por dos perros de raza rottweiler en medio de una consulta con su médica fonoaudióloga en Ingeniero Maschwitz. «Una mordida fue en el cráneo, pero el colmillo no llegó al cerebro», relató todavía shockeado su papá.
“Era la cuarta vez que llevábamos a mi hija a ese consultorio», le contó Carlos al canal de noticias TN. Después de la segunda sesión, la especialista, cuyo nombre es Jimena Di Bartolo, les había recomendado dejar sola a la nena para que pudiera trabajar mejor con ella. Así lo hicieron ese día, hace casi un mes, pero 10 minutos después de dejarla recibieron el llamado de la profesional y empezó la pesadilla.
«No me voy a olvidar nunca la imagen de mi hija», sostuvo el hombre al recordar el momento en el que llegó a buscarla. «Estaba lastimada por todos lados. No había un solo lugar donde no tuviera mordeduras», se lamentó.
La nena tenía lesiones en la cabeza, piernas, brazos, tórax, manos y brazos. «La pierna derecha estuvo muy comprometida», añadió. A pesar del brutal ataque, en ningún momento perdió la consciencia. «Una mordida fue en el cráneo, pero el colmillo no llegó al cerebro. Estaríamos hablando de algo más grave aún”, señaló el padre de la niña.
Todavía no encuentran una explicación sobre cómo los animales ingresaron al consultorio en medio de la sesión de terapia, ni cómo pudieron lastimar tanto a la víctima antes de que la profesional, su dueña, pudiera contenerlos.
“La médica todavía no pudo hablar sobre cómo ocurrió todo, pero creemos que los perros entraron al área donde la fonoaudióloga atendía. Fue un rato que estuvo solita mi hija, y todo esto pasó así», estimó el hombre.
«Ella me mandó varios mensajes pero yo le pedí que por favor no nos molestara más. Le dije que nos había arruinado la familia y que no tenía idea por lo que estábamos pasando», sostuvo el padre de la víctima.
De hecho, la profesional le habría prometido que iba a sacrificar a los perros pero no lo hizo. «La semana pasada pasé por la puerta de su casa y vi que estaban en la casa de otro vecino. Ni en eso cumplió», lamentó.
Por otra parte, Carlos destacó la labor del personal del hospital Erill a la hora de atender a su hija. «Los médicos del hospital de Escobar se iban comunicando por teléfono y enviándole fotos a los de la Clínica Zabala para que fueran preparando el quirófano. Llegó casi desangrada, la operaron de urgencia y la salvaron», enfatizó.
La pequeña ahora se encuentra estable, recuperándose de las heridas y con apoyo psicológico desde entonces. Pero durante los dos primeros días tuvo peleando por su vida.
«Ella no tiene ánimos de salir ni al fondo. Está todo el día encerrada. Ya ni siquiera juega con nuestros dos perros (un labrador y un schnauzer). Quedó muy asustada», contó el padre.
El hecho habría ocurrido el lunes 18 de marzo, pero recién tomó estado público este fin de semana y tuvo amplia repercusión, incluso a nivel nacional.
La denuncia policial por el ataque de los rottweilers fue hecha por los médicos del Erill, quienes actuaron siguiendo el protocolo. La causa penal por «lesiones culposas» contra la fonoaudióloga Jimena Di Bartolo está a cargo de la Dra. Claudia Mangiantini, que instruye el caso.
Dos rottweilers atacaron a una nena de 4 años en Maschwitz y casi la matan.
La víctima es hipoacúsica y estaba en el consultorio de su fonoaudióloga. Durante dos días peleó por su vida. Ahora se encuentra estable, recuperándose y con apoyo psicológico. https://t.co/VHk1akn99T pic.twitter.com/bgR3cXumE7
— El Día de Escobar (@eldiadeescobar) April 29, 2019