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Darío Lencina vuela y desvía un penal ante Irán.
Desde el 29 de agosto y hasta el 9 de septiembre se están desarrollando en Londres los Juegos Paralímpicos, para deportistas con discapacidades físicas. Uno de los equipos nacionales protagonistas de las últimas temporadas es el de fútbol sala para ciegos, apodado Los Murciélagos, cuyo arquero es el escobarense Darío Lencina.
Los dirigidos por el DT Martín Demonte debutaron el viernes 31 contra Irán y ganaron por 2 a 0, con goles del sampedrino Silvio Velo, la figura del equipo y uno de los mejores jugadores del mundo desde hace años. El segundo partido para Argentina, en el grupo A, fue el domingo ante Inglaterra y el encuentro finalizó sin goles; este martes se jugó el tercer y último enfrentamiento de la fase regular y ante España; también fue 0 a 0.
Con este resultado, Los Murciélagos quedaron segundos en el grupo -igual que los ibéricos, pero con menos goles a favor- y este jueves 6 se medirán con Brasil en una de las semifinales del torneo.
El partido será muy complicado para los argentinos, ante la selección a la que más le cuesta ganarle y a la que seguramente esperaban enfrentar en una hipotética final y no en una instancia previa.
Brasil ganó su zona, donde fue segundo Francia, que chocará con España en la otra semifinal. El seleccionado nacional fue campeón del mundo en Brasil 2002 y Argentina 2006, pero nunca ganó una medalla de oro en los Paralímpicos: en Atenas 2004 fue plata y en Beijing 2008 bronce, por lo que este año busca la consagración.
Luchik, listo para la maratón
Alejandro Luchik corre junto a José Luis Santero.
Otro escobarense que está en Londres es el atleta Alejandro Luchik, quien viajó a Inglaterra como guía de atletismo del maratonista José Luis Santero (Lomas de Zamora) y correrán juntos la prueba que cerrará los Juegos Paralímpicos.
Santero es disminuido visual y necesita una persona que lo vaya acompañando en su trote, función que cumplirá Luchik, reconocido deportista de la zona. Esta maratón se hará el próximo domingo 9 y la meta estará en el estadio Olímpico. Todo un desafío.
Por Javier Rubinstein
