Donde iba a construir un edificio, el Municipio inauguró una nueva plaza

Once meses después de anunciarla públicamente, el intendente Ariel Sujarchuk cumplió con su palabra y este sábado a la tarde inauguró la plaza del barrio El Candil, en Belén de Escobar.

Si bien la obra se enmarca dentro del programa de mejora y recuperación del espacio público que lleva adelante el Municipio en las seis localidades, está claro que no se trata de una más. Por el contrario, es el resultado de una lucha que los vecinos del barrio emprendieron contra el proyecto oficial que pretendía construir un edificio de 36 departamentos sobre los cuatro lotes ubicados en la intersección de las calles Las Dalias y Los Nardos, a dos cuadras de la avenida San Martín.

“Eran terrenos fiscales que deberían ser afectados para una plaza como pulmón de manzana del barrio. Este proyecto es impuesto por el Municipio alterando el bienestar de un barrio tranquilo. Es una zona residencial, donde no se permiten edificaciones ni comercios”, denunciaban en febrero del año pasado, luego que el Concejo Deliberante sancionara la ordenanza del Programa Escobarense para la Vivienda (PEV) y la venta de los terrenos fiscales a la Mutual Militar Nuestra Casa, que llevaría a cabo el complejo habitacional.

Los vecinos también argumentaban que el PEV sentaría un grave precedente para el futuro urbanístico del barrio y que la llegada de nuevos vecinos podría implicar un riesgo para sus actuales habitantes.

El reclamo, explicitado en las redes sociales y visibilizado sobre la avenida San Martín en diferentes oportunidades, había cobrado tal fuerza que llegó a la Justicia -las acciones de amparo fueron rechazadas en primera y en segunda instancia- y hasta se convirtió en noticia nacional. Todavía es recordado el tenso cruce que Sujarchuk mantuvo con el periodista Nelson Castro en una entrevista por el canal TN.

Finalmente, después de tanto insistir en los pasillos y oficinas del Palacio Municipal, acompañados por una presión mediática no menor, los vecinos lograron torcerle la muñeca al jefe comunal, quien a fines del año pasado decidió dar marcha atrás con el polémico proyecto y aceptó construir la plaza reclamada por el barrio.

“Esta plaza nace de las buenas ideas que generan las diferencias. Para este espacio teníamos otros proyectos, distintos a los que tenían los vecinos. Entonces, con la humildad de reconocer errores, con el afán que nos caracteriza en buscar siempre canales de diálogos, hoy la comunidad de El Candil gana este espacio público”, expresó Sujarchuk durante el acto, que se llevó a cabo el sábado a la tarde, de cara a los vecinos. Ellos también colaboraron con la obra: de hecho, fueron los encargados de alambrar todo el perímetro de la plaza para resguardar la seguridad de sus familias y preservar el cuidado del mobiliario urbano.

El flamante espacio público tiene los mismos juegos y la misma estética que todas las plazas inauguradas o remodeladas por la actual gestión municipal. Además, se colocaron mesas y bancos, cestos de residuos, un parking para bicicletas, luminarias LED y un sistema sustentable de riego. Asimismo, como resultado del Presupuesto Participativo, se diseñó un sector deportivo con juegos saludables y un playón multideportes.

Por Damián Fernández