El aislamiento social obligatorio tuvo un alto acatamiento en su primera jornada, con algunas excepciones. Los centros urbanos estuvieron semivacíos y la mayor actividad se vio en supermercados y accesos.
El aislamiento social obligatorio tuvo un alto acatamiento en su primera jornada, con algunas excepciones. Los centros urbanos estuvieron semivacíos y la mayor actividad se vio en supermercados y accesos.
Poca circulación de gente, comercios cerrados y colectivos semivacíos fueron la postal que dejó este viernes el primer día de cuarentena en el partido de Escobar. Al igual que en todo el país, el aislamiento social obligatorio dispuesto por el gobierno nacional alteró por completo la rutina de una jornada hábil y el movimiento urbano se vio reducido a su mínima expresión.
En Belén de Escobar, la desoladora imagen de la plaza San Martín resultó una de las imágenes más contundentes. En su entorno, los bares, restaurantes y bancos vacíos también fueron una elocuente demostración del impacto de la cuarentena. Lo mismo ocurrió con el Palacio Municipal -sin atención al público- y el Concejo Deliberante, cerrado hasta abril.
Distinta fue la situación en los supermercados, donde se permitía entrar clientes en grupos reducidos y los vecinos debieron esperar pacientemente en las veredas para abastecerse de productos de primera necesidad.
El lugar donde se registró mayor movimiento fue el ingreso a la ciudad. Allí estuvieron apostados efectivos de Prefectura realizando un operativo de control que generó serias demoras en el tránsito vehicular. “Mucha gente no está haciendo caso y sale a la calle”, reconoció uno de los uniformados a El Día de Escobar.
También hubo algo de actividad en el hospital Erill. En el acceso a al guardia se instaló una unidad sanitaria del Municipio para atender y hacerles tests a las personas que presentes síntomas que coincidan con los de la pandemia originada en China. De hecho, de manera provisoria se restringió la circulación y el estacionamiento para despejarle el paso a las ambulancias.
Otro detalle no menor fue la cantidad de personas que se acercaron a diferentes dependencias para consultar si pueden circular o no. Algunos puntos grises en el decreto de necesidad y urgencia impulsado por el presidente Alberto Fernández (ver acá ) causaron dudas e incertidumbre en varios vecinos.
En Garín, el movimiento de la gente también fue bajo. Salvo hechos aislados durante la mañana en algunos supermercados, donde la gente se agolpó para ingresar a comprar lo necesario. Tanto en el centro como en el ingreso -el puente está cerrado por arreglos- no se vio a muchos vecinos circulando.
De esta manera transcurrió el primer día de cuarentena en el partido de Escobar. Mientras tanto, los móviles de Defensa Civil continúan circulando por las calles y advirtiendo con altavoces la obligación de permanecer en casa para evitar la proliferación del virus.
Durante el día, además, las autoridades recibieron más de veinte denuncias por violación a la cuarentena al (011) 2457-6633 del Centro de Monitoreo de Garín, que funciona las 24 horas.
El DNU firmado por Alberto Fernández y su gabinete establece que quedarán exceptuados de la cuarentena los trabajadores de la salud, Fuerzas de seguridad, Fuerzas Armadas, Migraciones, Servicio Meteorológico Nacional, bomberos y control de tráfico aéreo.
Por otra parte, también están incluidos los trabajadores de servicios de comunicación audiovisuales, radiales y gráficos; personal afectado a obra pública, supermercados mayoristas y minoristas y comercios minoristas de proximidad; farmacias, ferreterías, veterinarias y provisión de garrafas.
Además quedarán exceptuados los que realizan actividades de telecomunicaciones, internet fija y móvil y servicios digitales; actividades impostergables vinculadas con el comercio exterior, recolección, transporte y tratamiento de residuos sólidos urbanos, peligrosos y patogénicos; mantenimiento de los servicios básicos (agua, electricidad, gas, comunicaciones, etc.) y atención de emergencias.
Por último, quienes trabajen en transporte público de pasajeros, transporte de mercaderías, petróleo, combustibles, reparto a domicilio de alimentos, medicamentos, productos de higiene, de limpieza y otros insumos de necesidad, así como servicios de lavandería.
En el decreto se exceptúa también a “personas que deban asistir a otras con discapacidad; familiares que necesiten asistencia; a personas mayores; a niños, a niñas y a adolescentes; personas que deban atender una situación de fuerza mayor; personas afectadas a la realización de servicios funerarios, entierros y cremaciones”.
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