El imputado, de 19 años, estaba escondido en la casa de una hermana y habría decidido entregarse a la Policía. El hecho ocurrió hace dos semanas en un barrio de Campana. La víctima tenía 16 y agonizó durante 40 minutos.
Un joven de 19 años fue detenido este miércoles en Ingeniero Maschwitz acusado del femicidio de su novia, una adolescente de 16 que murió de un escopetazo en la cabeza, en un hecho ocurrido hace dos semanas en la localidad de Campana.
Se trata de Franco Moreyra, quien fue apresado pasadas las 15.30 en la casa de una hermana suya, en Ingeniero Maschwitz. El acusado por el crimen de Keila Moreyra -coincidentemente, tenían el mismo apellido- fue hallado en esa vivienda porque sus familiares llamaron a la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) para informar que quería entregarse, según indicaron fuentes del caso a la agencia Télam.
Los efectivos se dirigieron al inmueble y lo detuvieron por orden de la fiscal de la causa, Laura Brizuela, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº2 del departamento judicial Zárate-Campana.
La funcionaria judicial lo indagará este jueves por el delito de «homicidio agravado por el vínculo en contexto de violencia de género», que prevé la pena de prisión perpetua.
Además, la Policía continúa la búsqueda de un amigo del imputado que estuvo al momento del crimen y con el que escapó a bordo de un auto.
El hecho se registró el sábado 17 de octubre en una casa ubicada en la calle Barreto al 500, del barrio La Praderas de Campana.
Un llamado al 911 alertó sobre una joven fallecida en el interior de una vivienda, por lo que el personal de la comisaría de Campana arribó al lugar de inmediato.
Al ingresar al inmueble, los efectivos constataron que la adolescente había fallecido de un escopetazo arriba de una de sus orejas. Según se supo, la chica estaba con su novio y un amigo, quienes escaparon a bordo de un auto tras el hecho.
Antes de huir, el novio de Keila fue a lo de su madre, a quien le confesó que estaba manipulando el arma de fuego y accidentalmente la mató.
«Por los elementos de prueba que se encontraron en el lugar, en ningún momento la hipótesis fue la del accidente y, sumado a ello, por la fuga y la falta de asistencia a la víctima al momento del hecho. Se fueron y la víctima todavía estaba viva», indicó un vocero encargado de la pesquisa.
Las fuentes añadieron que la madre de Franco Moreyra llamó a una hermana suya, la cual avisó al hermano mayor del acusado lo que había ocurrido, por lo que este hombre se dirigió a la casa donde vivía la pareja.
«Él encuentra a Keila y la trata de reanimar, ella fallece en ese momento y ahí le pide a la vecina que llame al 911, pasaron por lo menos cuarenta minutos», aseguró el vocero.
En tanto, el amigo del sospechoso tiene la misma calificación legal porque todavía no se sabe quién fue de los dos el que disparó y aún continuaba prófugo.
Además, los investigadores establecieron que la escopeta calibre 12 hallada en el lugar del hecho era compatible con el cartucho recuperado en la autopsia.
Familiares de la adolescente marcharon días atrás para pedir Justicia por el femicidio y que detengan a los responsables.
Detienen en Maschwitz a un joven acusado de asesinar a su novia de un escopetazo.
Tiene 19 años, estaba escondido en la casa de una hermana y habría decidido entregarse. El hecho ocurrió hace dos semanas en un barrio de Campana. La víctima tenía 16. https://t.co/h2UwatVotL pic.twitter.com/hHP9bDFQ5i
— El Día de Escobar (@eldiadeescobar) October 29, 2020