Ocurrió en el Jardín de Infantes Nº906. Un grupo de padres y madres atacó el edificio con piedras, rompieron vidrios y una mujer agredió a una maestra. La Policía reprimió con balas de goma. El profesor, acusado de manosear a los chicos, fue apartado.
Vigilancia. Efectivos policiales debieron apostarse en la entrada del edificio para frenar a la horda.
Un grupo de padres y madres atacó el edificio con piedras, rompieron vidrios y una mujer agredió a una maestra. La Policía reprimió con balas de goma. El profesor de Música, acusado de manosear a los chicos, fue apartado.
Fue un martes de furia en el barrio 24 de Febrero (ex Fonavi) de Garín, donde la denuncia contra un docente del Jardín de Infantes Nº906 convirtió al complejo habitacional en una caldera: un grupo de vecinos arremetió contra las instalaciones del establecimiento, lanzó piedras contra los docentes y la policía reprimió con balas de goma.
La situación se originó al conocerse una denuncia por supuesto abuso sexual contra el profesor de Música, de apellido Soto, a quien varios padres acusan de haber «manoseado» obscenamente a sus hijos.
«Los nenes nos contaron que les pidió que se sienten tipo indios en el piso, que apaguen la luz, cierren los ojos y empiecen a tocarse entre ellos, mientras él también los manoseaba», manifestó un papá. Según comentarios, este supuesto «juego» -así lo llamaba- habría ocurrido en más de una clase.
Padres y madres de chicos que asisten al Jardín de Infantes Nº906, situado en las calles Patricias Argentinas y Pablo Marín, se acercaron este martes a exigir respuestas a las autoridades, a quienes incluso hubo quienes acusaron de apañar al docente, que fue desplazado inmediatamente de su cargo.
Sin embargo, la protesta se desmadró y pasó de todo. Los adultos irrumpieron en el establecimiento y protagonizaron una tumultuosa escena, en la que una mujer «tomó de los pelos» a una maestra. Además, rompieron los vidrios de la fachada y otros, desde afuera, lanzaron piedras contra los educadores. Los videos que algunos testigos filmaron con sus teléfonos celulares son elocuentes.
Al lugar llegaron efectivos del Grupo de Apoyo Departamental y de Infantería, que reprimieron la enardecida manifestación con balas de goma. La tensión se prolongó varias horas, en las cuales las docentes debieron permanecer encerradas en el jardín hasta ser escoltadas para retirarse en una camioneta policial bajo una lluvia de piedras y bombas molotov, algunas de las cuales eran lanzadas desde los edificios linderos.
En el enfrentamiento hubo varios heridos, entre ellos un adulto que recibió un disparo cerca de la oreja y un menor de 13 años en una de sus piernas.
«Fue una horda enardecida Nos tiraron cosas, nos tiraron piedras y bombas molotov, nos insultaron y muchas compañeras tuvieron ataques de nervios”, expresó, consternada, una docente del lugar.
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