Derecho a réplica del colegio San Agustín ante denuncia del gremio SADOP

SR. DIRECTOR DE EL DÍA DE ESCOBAR

CIRO D. YACUZZI

DE MI CONSIDERACIÓN:

Es mentira que docentes del colegio privado San Agustín no cobran desde julio, tal lo afirma el gremio SADOP en la nota publicada el martes 28 de noviembre en El Día de Escobar.

Hipotéticos porcentajes de salarios que los docentes reclaman en base a sus cálculos subjetivos hicieron que nuestra falta de experiencia en el manejo con sindicalistas fogueados en apremios y difamaciones como SADOP – que supieron avalar el actuar de docentes acusados de abuso infantil, como afirma Clarín el 27 de agosto del 2017-, culminara en una agresiva actitud desvergonzada frente a nuestra escuela.

El día de referencia, cumpliendo SADOP con su rol de defender a docentes desvinculados por nosotros por discriminar alumnos con necesidades educativas especiales, SADOP se presenta a las 10 AM, se reúne en la puerta de nuestro Jardín gente totalmente desconocida, sin padre de alumno alguno, y comienza cantos con megáfonos, bombos y banderas impidiendo el acceso al colegio.

Ante tal bullicio, que incluía sirenas, gritos y tambores, los alumnos se asustan y dos de ellos, con necesidades educativas especiales, entran en crisis. Uno es retirado por su crítico estado de salud y al otro se le dificulta adrede el ingreso a su padre.

El bullicio aumentó con la entrada y salida de alumnos.

Cabe aclarar vehementemente que los docentes conflictivos son del colegio primario San Agustín, y ninguno del jardín de infantes.

SADOP pateó, rompió portones y cerraduras, y apremiaron e insultaron a docentes que permanecían en su puesto de trabajo.

Ante tal disturbio, llamamos a la policía de Escobar para que asegurase la entrada y salida de los alumnos, implicando esto que ningún niño del turno tarde se animase a ingresar al colegio por culpa del escándalo.

Convocamos a inspectores de DIPREGEP, que rápidamente formalizaron una reunión con la necesaria mediación de la Policía de Escobar, debido al estado agresivo de los miembros de SADOP, y nuestro representante legal y autoridades del colegio.

Dicha reunión nos sorprendió por la falta de formalidad y ética de los sindicalistas de SADOP, llegando incluso un tal Molina, autonominado abogado, a amenazar con acciones violentas futuras a nuestra representante legal.

Acordamos definir un acuerdo en el Ministerio de Trabajo próximamente.

Es nuestro orgullo enfatizar que, a pesar de estos absurdos que perjudican a la educación privada, nuestras docentes continuaron su labor priorizando las necesidades y la integridad de los alumnos.

Somos la escuela que admitió la mayor cantidad de alumnos con necesidades educativas especiales, que necesitan un clima de paz y tranquilidad en grupos reducidos, hecho inexplicablemente desconocido para los docentes de SADOP, que con su agresividad asustaron y perturbaron la salud de estos niños.

Ninguno de los cuatro docentes manifestantes pensaron en ellos.

No debemos tolerar conductas siniestras, arengadoras, deplorables, obtusas y perturbadoras.

Si bien el derecho de huelga es de rango constitucional, ninguna norma cita que es inherente al ejercicio de la misma el bullicio, el corte de calles, el uso de la violencia, la extorsión o amenazas, las frases irónicas, los cánticos tendenciosos, la soberbia, la prepotencia, la utilización de personajes intimidantes de dudosa procedencia para, con todo ello, lograr amedrentar al destinatario de la huelga.

La ley no ampara el ejercicio abusivo de los derechos.

Y la sociedad no debe amparar a inescrupulosos que, amparados bajo una bandera sindical, avasallen sin límites los límites que el ordenamiento jurídico impone a la vida en sociedad.

Liliana Anriquez                                          Raúl Morale

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