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Bufelli fue precandidato a intendente en agosto de 2011.
Hasta que su nombre apareció la semana pasada en el decreto que dio de baja más de una decena de designaciones, muy pocos sabían que Daniel Bufelli tenía un cargo en el Municipio. Durante siete meses, fue director de Desarrollo Social.
Su nombramiento fue una decisión que el intendente Sandro Guzmán tomó en marzo, aunque ya se venía conversando después de las elecciones primarias de agosto de 2011, en las que Bufelli obtuvo una cosecha de votos nada despreciable como precandidato a jefe comunal por una de las cuatro listas de compitieron en la interna kirchnerista.
Podría decirse que su designación fue un reconocimiento a esa meritoria performance. Aunque más específicamente se debió a un acuerdo político entre Guzmán y Sergio Berni. Como referente nacional del espacio en el que milita Bufelli, el secretario de Seguridad intercedió para que sea incorporado al ámbito de la gestión municipal. Y así ocurrió.
Pero de ese acuerdo parece no quedar demasiado en pie. Que Bufelli apenas haya estado siete meses en el cargo es un hecho que habla por sí mismo.
El Día de Escobar consultó al ex funcionario sobre este episodio que lo tiene como protagonista. Y si bien evitó entrar en polémicas sobre su desplazamiento, Bufelli aludió a “una serie de desconfianzas” y “resquemores” a la hora de encontrarle explicaciones a la situación.
Sorprendió ver su nombre en el decreto de despidos, ante todo porque casi no se sabía que usted fuera funcionario de esta gestión. ¿Qué función cumplía?
Nosotros trabajábamos fundamentalmente la relación entre el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y el Municipio. Trabajamos mucho con el programa “Argentina Trabaja”, donde hay involucradas mil familias del partido de Escobar, y con el programa de Emergencia Crítica, para que personas sin obra social puedan conseguir medicamentos, operaciones y prótesis.
Enlace, coordinador, lobbista, ¿cómo definiría su rol?
Era un coordinador. Lobbista no porque no hacía lobby. Traté de aportar mi experiencia y conocimiento para conseguir la posibilidad de solucionar rápidamente algunos de los problemas que se iban dando en el partido de Escobar.
¿Cómo tomó su desplazamiento?
Es una determinación que el intendente tomó dentro de sus atribuciones. Entiendo que se debe a una restructuración. No hago otro tipo de lectura.
Es vox pópuli la “no muy buena” relación actual entre Berni y el Municipio. ¿Cree que eso no influyó?
No quiero analizar la problemática desde lo personal, creo que no soy yo quien deba dar este tipo de contestaciones. Si nosotros hemos avanzado en conseguir respuestas rápidas del Ministerio fue de la mano de Sergio Berni y de Carlos Montaña, que hoy está en la Subsecretaría. Nosotros vamos a continuar trabajando con los distintos barrios junto a las trabajadoras sociales del Ministerio, como lo venimos haciendo desde hace ocho años. Estamos firmemente convencidos del proyecto de Cristina y vamos a seguir trabajando para ella.
Esta “restructuración” del Ejecutivo estuvo a cargo del Jefe de Gabinete, Walter Blanco, ¿habló en algún momento con él?
Cuando me llamaron a notificarme del decreto fui y firmé. Quedamos en mantener una conversación, pero creo que está con parte de enfermo y no la hemos podido concretar. Como hombres de la política que comparten el mismo espacio me parece que tenemos más temas para conversar que toda esta cuestión, que es secundaria.
¿Qué conclusión hace de su paso por el Municipio?
Creo que desarrollamos bien el proyecto. Nos faltó tiempo y también nos faltó conocernos. La política es, fundamentalmente, la relación entre las personas. Y nosotros venimos de una construcción muy particular, en estos últimos quince años no habíamos tenido ningún tipo de acercamiento ni habíamos construido ningún espacio político juntos, entonces había una serie de desconfianzas, de resquemores, que de la única manera que se pueden solucionar es desde el trabajo. Y estábamos en ese proceso. Seguramente que si lo hubiésemos podido desarrollar en el tiempo, las familias del partido de Escobar podrían haber recibido muchísimos más beneficios.
