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Regalaron más de veinte mil cuadernos en Corrientes y Callao para reclamar la expropiación de la imprenta, ubicada en el parque industrial de Garín. Denuncian que el predio podría ser rematado y se perderían 200 empleos.
Trabajadores de la cooperativa gráfica Madygraf (ex Donnelley) llevaron a cabo una singular manifestación esta mañana al repartir 20.000 cuadernos escolares en el microcentro porteño para pedir la expropiación de la imprenta, que cerró sus puertas en agosto de 2014.
La manifestación comenzó a las 8 en la intersección de Corrientes y Callao, con la intención de presionar a los legisladores bonaerenses el mismo día en que se presenta, en La Plata, un proyecto de ley para que los empleados se queden con la gráfica.
En 2014 avanzó una iniciativa similar, incluso llegó a votarse en la Cámara de Diputados bonaerense, pero finalmente perdió estado parlamentario.
Los trabajadores denuncian, además, que el próximo 30 de octubre vence el contrato de alquiler del inmueble con el Juzgado de la Quiebra y que, en caso de no ser expropiado, el predio iría a remate y la gráfica podría cerrar.
“Queremos demostrar que podemos producir y bancar nuestros puestos de trabajo. Hoy somos más de 200 trabajadores, pero podemos llegar a ser 500”, expresó Martín Dirroco, uno de los trabajadores de la cooperativa.
En sus mejores años, la multinacional Donnelley, ubicada en el parque industrial de Garín, Escobar, llegó a producir mensualmente 60 millones de ejemplares de revistas.
Según Dirroco, «actualmente no se llega ni al 15 por ciento de la capacidad productiva» y se imprimen las revistas Gente, Para Ti, Cosmopolitan y Paparazzi.
Con el «cuadernazo», los trabajadores de la cooperativa también buscaron demostrar la capacidad para producir útiles escolares. Ya el año pasado repartieron 15.000 cuadernos en escuelas bonaerenses.
Por su originalidad, la protesta se asemejó a las que tuvieron lugar días atrás en Plaza de Mayo, donde productores hortícolas regalaron veinte toneladas de verduras, mientras que semanas atrás trabajadores frutihortícolas de Neuquén y Río Negro habían hecho lo propio con diez mil kilos de peras y manzanas.
“En 2014 los directivos de RR Donnelley, luego de huir del país, cerraron el establecimiento y presentaron su propio pedido de quiebra, quedando despedidos más de 400 trabajadores», recordaron.
Tanto la AFIP como los trabajadores realizaron denuncias penales y de vaciamiento y quiebra fraudulenta, las cuales aún siguen en curso. Doscientos trabajadores continúan hoy la producción a través de la Cooperativa Madygraf.
