El Secretario de Salud se quejó por las versiones sobre el cierre de una guardería municipal. Aclaró que se trata de un traslado.
Con imprecisos y por momentos llamativos cuestionamientos hacia concejales y periodistas, el secretario de Salud Matías Bertol desmintió oficialmente el cierre de la guardería municipal del barrio Lambertuchi, a la vez que aclaró que se trata de un traslado por razones edilicias.
“El Intendente me pidió que los convoque para clarificar el tema y decirles que no hay nada que diste más de la estrategia municipal que el cierre de esta guardería”, señaló el funcionario en dirección a los periodistas durante una conferencia de prensa que se llevó a cabo este martes en la Subsecretaría de Desarrollo Social.
“Lamento que algunos medios, quizás no por mala intención sino porque fueron mal informados, hayan plasmado que se iba a cerrar. En ningún momento se planteó esa posibilidad”, aseguró Bertol.
“La totalidad de los siete jardines maternales están en condiciones más que satisfactorias para atender a una matrícula que ronda entre los 40 y los 60 alumnos, quienes reciben desayuno y merienda y tiene una amplia contención, no solo desde lo educativo sino a nivel familiar. El más crítico, desde siempre, ha sido el del barrio Lambertuchi, porque la estructura edilicia de ese jardín, independientemente de la inversión que se hizo en estos dos años, no se puede optimizar”, argumentó.
Tras ese diagnóstico, el titular de la cartera sanitaria anunció que, como solución definitiva a la problemática, “se tomó la decisión de construir un nuevo jardín en un predio de dominio municipal que se encuentra enfrente” del actual. Como el emprendimiento insumirá entre “5 y 6 meses”, a partir del 1° de marzo -inicio del ciclo lectivo 2010- los chicos “serán trasladados momentáneamente a otras instituciones hasta que termine la obra”.
“Yo no sé por qué se habló de un cierre cuando lo que se planificó es un traslado”, subrayó Bertol, que también arremetió contra sectores de la oposición a los cuales prefirió no identificar. “A veces hay que interpretar cierto oportunismo político que, en realidad, distorsiona el discurso y la información”, lanzó en tono especulativo. Y sentenció: “Hay que desterrar esta modalidad que arrastra históricamente Escobar: que una vez que el Intendente toma una decisión resolutoria, aparecen algunos referentes haciéndose coprotagonistas de un proceso que ya está resuelto. Es una falta de responsabilidad total que no cuadra ni siquiera con un rol humano. Nadie quiere ese tipo de política”.
Extendiendo su especulación a los periodistas que concurrieron a la convocatoria, Bertol se permitió indicar: “Ustedes deberían investigar quién, en este proceso, pudo haberse hecho protagonista de algo o quién no”. Aunque enseguida volvió sobre sus palabras para envolver de confusión su casi descabellada teoría: “Quizás no existe y es una fantasía nuestra” (sic).
– De sus palabras se deduce que su acusación o suposición de “oportunismo político” está dirigida a los concejales Mónica Palazzo y Luis Balbi, que fueron quienes se acercaron a la guardería el día que se organizó una reunión informativa con los padres. ¿Es así?, preguntó al secretario El Día de Escobar.
– Esa es una lectura tuya, que la respeto. Pero, de hecho, hoy están acá los referentes de los bloques opositores…
– De Unión Celeste y Blanco, pero no de AVE…
– Bueno, pero están representados. Eso sería interesante que lo consultes con los representantes de los diferentes bloques. Lo que yo digo es: si uno traza un camino de gestión hacia un lado y, en forma abrupta, uno termina con una lectura totalmente dispar, algo en el medio sucedió. No le llamemos “oportunismo político”, llamémosle “falta de información”. Pero lo importante es clarificar que la guardería no se va a cerrar. Las lecturas políticas no forman parte de mi área, que es un área técnica, largó, desentendiéndose de las especulaciones políticas que él mismo había construido.
Más allá de las contradicciones y elucubraciones de Bertol, el mensaje principal quedó claro: Lambertuchi no perderá su guardería sino que, para la segunda mitad del año, tendrá una de mejores condiciones, mientras que el Municipio acrecentará su patrimonio con esta nueva edificación y optimizará sus recursos al dejar de pagar un alquiler y gastar en reparaciones insuficientes. En que esto es lo realmente importante es el único punto en que se puede coincidir con el odontólogo de Campo Chico. Lo demás…
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