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Sputnik V. El hospital Erill ya recibió 1.400 vacunas: 900 de la primera dosis y 500 de la segunda.
Son personal del sistema de salud, público y privado. Algunos, incluso, esta semana recibieron la segunda dosis. El único vacunatorio funciona en el hospital Erill. Pero para la siguiente etapa de la campaña se habilitarán otros seis lugares.
Desde el martes 29 de diciembre, cuando llegó la primera tanda de 450 dosis, más de 900 trabajadores del sistema de salud escobarense ya se aplicaron la vacuna Sputnik V contra el coronavirus en el hospital provincial Enrique Erill. “Estamos contentos de cómo se está llevando adelante la campaña”, expresó su director ejecutivo, Gaspar Costa.
En esta primera etapa, la vacunación alcanza exclusivamente a personal del sistema de salud público y privado. No sólo a quienes se desempeñan en terapias intensivas, como se planteó al comienzo, sino también a médicos, técnicos, enfermeros y auxiliares de otras áreas.
Hasta el martes, la vacuna elaborada por el Centro Nacional Gamaleya de Epidemiología y Microbiología, con sede en Rusia, se aplicó a personas de entre 18 a 59 años. Pero a partir de la recomendación oficial de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), a mediados de semana se extendió a mayores de 60 años.
El miércoles 13 el hospital Erill recibió una segunda tanda de 450 vacunas de la primera dosis, que ya se agotó. Y este martes llegaron 500 vacunas de la segunda dosis, que ya se están aplicando. Esa entrega coincidió con los 21 días del inicio de la vacunación en el distrito, plazo a partir del cual se puede iniciar la dosis de refuerzo.
“Ahora estamos esperando otro pack de 500 vacunas de la segunda dosis y nuevos envíos de la primera para terminar de cubrir a todo el personal de salud”, expresó el director del hospital, Gaspar Costa, en declaraciones a El Día de Escobar.
Las vacunas son preservadas a una temperatura de 18 grados bajo cero en un freezzer recientemente adquirido por la institución. En su exterior tiene un termómetro que es monitoreado a cada hora, ya que la pérdida de la cadena de frío derivaría indefectiblemente en que pierda su efecto y deba ser descartada.
Acceso. Vallas y señalización en el ingreso a las salas de guardia y del vacunatorio del hospital.
Hasta ahora, el número de personas vacunadas en el partido de Escobar asciende a 918, según consigna el sitio web del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, que se actualiza casi en tiempo real. Cerca de un 10% de esas personas manifestaron efectos adversos, que en todos los casos fueron leves y dentro de los parámetros previstos.
“Son efectos muy parecidos a los que suele generar la vacuna antigripal: una gripe un poco fuerte, algo de fiebre, dolor de cabeza, cansancio o mucho dolor muscular o en el lugar de la inyección. Estos síntomas generalmente se manifiestan entre 6 y 8 horas después de la aplicación y no duran más de un día”, afirmó el director del hospital, quien se aplicó la primera dosis la semana pasada.
Tras recibir la vacuna, las personas deben aguardar media hora antes de retirarse, a fin de que se evalúe si presentan síntomas adversos.
Al comienzo de la campaña se programaban 25 turnos diarios, después fueron 30 y actualmente son 100, que se asignan a quienes estén inscriptos en el registro virtual de Vacunate Buenos Aires (hacer click acá). Todas las personas interesadas en recibir la vacuna deben registrarse, ya que es la única base de datos que se usa a estos fines.
Costa admitió que al principio hubo un apreciable nivel de ausentismo, porque los turnos se comunicaban con muy poca anticipación. Pero ese aspecto ya se corrigió y se reforzó: además de la notificación por correo electrónico que envía el Ministerio, el Municipio puso a disposición el Centro de Atención al Vecino para contactar vía mensaje de texto y/o WhatsApp a quienes deban vacunarse. Además, desde el hospital se intenta localizar telefónicamente a estas personas para garantizar su asistencia.
Vacunado. Gaspar Costa muestra el certificado de la primera dosis. «Estoy feliz», expresó el médico.
Actualmente el acceso al hospital por la calle San Lorenzo está vallado, con cartelería para diferenciar los accesos a las salas de guardia y del vacunatorio. Hasta ahora, el Erill es el único lugar del distrito donde se lleva a cabo el plan de vacunación.
“Estamos contentos de cómo está saliendo esta primera etapa de la campaña, la gente está respondiendo bien y logramos organizarlo de la mejor manera posible, dentro de nuestras posibilidades”, señaló el funcionario.
Para la segunda etapa del plan de vacunación, que se extenderá a otros trabajadores esenciales y grupos de riesgos, todavía no hay una fecha establecida, aunque sería inminente a partir de la llegada al país de varios millones de vacunas provenientes de Rusia. Por lo pronto, en Escobar se habilitarían 4 escuelas, un Punto PAMI y un Punto IOMA.
Mientras que el inicio de la vacunación marca un camino de esperanza hacia el fin de la pandemia, la situación epidemiológica en el partido de Escobar sigue siendo casi tan crítica como en pleno invierno, con un promedio diario de 55 nuevos infectados.
“El personal de salud está agotado y las once camas de terapia intensiva que tenemos están ocupadas al 100% desde hace más de tres semanas. No entra un alfiler”, graficó Costa con elocuencia, aunque aclaró que a través de la Región Sanitaria V se articulan las derivaciones necesarias hacia otros establecimientos zonales. “Hasta ahora, a todas las personas pudimos darles una cama”, concluyó.
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