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Javier Molina ya convirtió el último penal de la serie y todo el plantel se funde en un abrazo con él y Marcos Jara.
Deportivo Armenio comenzó a transitar con el pie derecho su camino por la tercera edición de la Copa Argentina al superar como local este miércoles a Almagro por penales (4-3), tras haber igualado 1 a 1 durante los 90 minutos de un partido intenso. Así, el equipo de la colectividad logró su pasaporte a la Fase Inicial Metropolitana III del certamen más federal del fútbol.
El local arrancó mejor y no tardó en ponerse en ventaja, con algo de fortuna: a los 10’ el árbitro marcó un discutible penal, Javier Molina se hizo cargo de la ejecución y Bruno Centeno, que había volado sobre su palo izquierdo, lo desvió con los pies, pero el rebote le quedó el atacante, que enmendó su falla y con un toque suave marcó la apertura del marcador.
Armenio siguió siendo superior, porque jugaba la pelota a ras del piso, abría la cancha por las bandas, llegaba al arco rival y generaba situaciones para aumentar. Matías Tabak, con un cabezazo en el área chica, y Gastón Lolli, con un buen remate de derecha, pudieron haber estirado la ventaja para el team alternativo que armó Eduardo González.
Pero pasada la primera media hora Almagro se reacomodó, empezó a complicar al local y consiguió la igualdad a los ’43, cuando Damián Arce quedó mano a mano con Marcos Jara tras una asistencia de Emiliano Bonfigli. Antes de que cayera el telón del primer acto Armenio tuvo cuatro situaciones claras para convertir en una misma jugada, una sucesión de remates mordidos y rebotes dentro del área chica que increíblemente no terminó en gol.
Para el complemento el panorama del verde se fue ensombreciendo tanto o más que la hasta hacía poco soleada tarde. Fue casi todo del visitante, que hizo méritos de sobra para ganar pero se encontró con un Jara inexpugnable, que sacó todo lo que le tiraron.
Si a esa altura el 1 de Armenio era la gran figura del partido, ni que hablar en la definición por penales, donde atajó el primero y el quinto para darle al equipo de Maschwitz una dramática y muy festejada clasificación a la próxima fase de la Copa Argentina, que este año le permitió medirse nada más ni nada menos que ante el Newell’s Old Boys de Gerardo Martino. La ilusión vuelve a estar en marcha.
