Consternación en Garín por el repentino fallecimiento de un bombero voluntario

Con una tristeza que invadía todo el ambiente y era notoria en el rostro de cada uno de los presentes, familiares, amigos y allegados despidieron este jueves al bombero garinense Cristian Acosta (44), quien se desempeñaba en el cuartel de la localidad desde hace más de dos décadas.

Acosta comenzó a sentirse mal el miércoles a la mañana, cuando se encontraba junto a su mujer en las inmediaciones del puente de Garín. Allí fue donde se desplomó, víctima de un infarto.

Pese a la asistencia de sus colegas y de una ambulancia del SAME, el servidor público falleció tras ser trasladado al hospital Erill, en Belén de Escobar, sin que los médicos pudieran evitar el fatal desenlace.

Rápidamente, las redes sociales se hicieron eco de la muerte del bombero garinense, que formaba parte del cuerpo de voluntarios desde 1997.

Sus restos fueron velados en la sede del cuartel durante toda la noche y desde allí, el jueves por la mañana, partió el cortejo hacia el cementerio de la localidad, rodeado de autobombas.

Junto a sus compañeros y colegas de otros cuarteles de la zona, la familia le dio el último adiós envuelta en un dolor que no tiene consuelo.