El nuevo gravamen a la nafta, el gasoil y el GNC fue aprobado por el Frente Renovador y el vecinalismo, mientras que el aumento tributario salió por unanimidad.
El adicional sobre los combustibles comenzará a cobrarse a partir del 1º de enero en todas las estaciones de servicio.
Es un hecho: a partir de enero, el Municipio cobrará un polémico canon sobre los combustibles para crear un fondo destinado al mantenimiento vial, en tanto que las tasas tendrán un aumento generalizado del 25%. Ambas medidas impulsadas por el Ejecutivo local -en votación dividida la primera, y por unanimidad la segunda- fueron aprobadas durante la asamblea de concejales y mayores contribuyentes que se realizó este viernes a la noche en el Concejo Deliberante de Escobar.
La aplicación del gravamen a los combustibles fue el principal tema de debate durante el tratamiento de los 218 artículos de la Ordenanza Fiscal de 2014. La iniciativa de la Comuna consiste en generar una nueva fuente de ingresos para alimentar una partida presupuestaria específica destinada a trabajos de mantenimiento vial en el distrito.
De esta forma, a partir del 1º de enero las estaciones de servicio de las cinco localidades del partido cobrarán un adicional de 10 centavos por cada litro de nafta o gasoil y de 5 centavos por cada metro cúbico de GNC, que deberán rendir mensualmente al fisco. Por esta vía se calcula una recaudación de 4 millones de pesos, poco menos del 1% del Presupuesto de 2014, que alcanza los 531 millones.
Sobre esta nueva gabela, que se encuentra vigente en los partidos de San Miguel y Vicente López, hay varios cuestionamientos judiciales: por considerar que se trata de una doble imposición, ya que los estacioneros tributan por el mismo concepto al Estado nacional, y no de una tasa sino de un impuesto, que por definición los municipios no pueden aplicar. Aún así, todas las intendencias que pertenecen al massismo fueron a la carga para incluirla en su esquema tributario del año entrante.
En la sesión, la principal voz contra el canon a los combustibles fue la de María Rosa Pereyra. “Van a pagar lo mismo el que tiene un coche importado, el que anda en una moto o el que usa una bicicleta con motor para ir a hacer una changa”, cuestionó la concejal del Frente para la Victoria. En el mismo sentido se expresaron sus compañeros de bancada Luis Carranza y Hugo Cantero.
Por su parte, el vecinalista Leandro Costa justificó el apoyo del bloque Escobar por Todos a la medida aduciendo que “la creación de esta nueva tasa tiene que ver con la baja colaboración de la Provincia en los recursos coparticipables, que a su vez genera una presión fiscal muy grande con recursos que no son coparticipables y los utiliza para dárselos a los municipios amigos”.
Así las cosas, la nueva tasa fue aprobada por los 10 concejales del Frente Renovador y los 5 del vecinalismo, más sus respectivos mayores contribuyentes, mientras que los 6 del ediles FPV -ausente la presidenta del bloque, Claudia D’Ortona- y los contribuyentes que los acompañaban votaron en contra.
En cambio, la suba de un 25% por ciento en todas las tasas municipales no generó ninguna discusión en las bancas y fue aprobada por unanimidad.
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