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Con la intención de instalarse como precandidata a gobernadora, María Eugenia Vidal (40) se encuentra realizando una recorrida por la provincia que este jueves a la tarde la trajo a Belén de Escobar, donde visitó instituciones y dialogó con vecinos.
“La idea del cambio se está instalando en toda la provincia y en la Argentina, así que venimos a contar esa idea que tenemos para 2015 y, sobre todo, lo hacemos en instituciones, como las que vimos hoy, que son una muestra de lo que la comunidad puede hacer por el otro cuando se organiza”, expresó la vicejefa de gobierno porteño en una conferencia de prensa realizada en un céntrico bar belenense.
Vidal arribó a la ciudad alrededor de las 17 y visitó la sede de la Asociación de Padres y Amigos del Niño Neurológico de Escobar (APANNE) y el comedor comunitario “María de los Pobres”, que dirige Dionisia Sequeira en el barrio Itatí de Matheu.
“Hace 25 años que la provincia está gobernada por las mismas manos y la gente no está mejor. Y ni la educación, la salud y la seguridad pública, que son prioridades, están mejor”, afirmó la funcionaria, al tiempo que puso como ejemplo a seguir las “políticas e inversiones realizadas en los últimos años” por el gobierno de Mauricio Macri en esas áreas.
En cuanto a su posible precandidatura a la gobernación, la escolta de Macri afirmó que “la decisión, más que el partido, la va tomar la gente. Yo me propuse este año armar un equipo y no creo que ningún iluminado venga a la provincia a cambiar las cosas, creo que el cambio que necesita la Argentina requiere de un equipo de gente. Por eso me propuse recorrer todos los municipios y ya voy cerca de 90”.
En ese orden, amplió respecto a sus aspiraciones: “Después de haber sido parte del equipo de Mauricio casi siete años en la Ciudad, me gustaría ser parte del equipo que gobierne la provincia, en el lugar que me toque. Pero me gustaría acompañar y ayudar, porque creo que es un lugar que tiene todo para crecer”.
Vidal, quien estuvo acompañada por el referente local del PRO, Miguel Jobe, dijo llevarse de Escobar “una sensación muy parecida a la del resto de los municipios: por un lado, preocupación, dolor, enojo, por todo lo que falta, pero también una enorme esperanza. Esta no es una provincia pobre en recursos, tiene todo el potencial para ponerse de pie”, sostuvo.
