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Nuevos hábitos. La fila para el supermercado, con barbijos y respetando la distancia social (Foto: Jeka Ott).
Un alto porcentaje de locales todavía no volvió a abrir sus puertas. El reclamo por la competencia desigual con las grandes cadenas. Y la inevitable necesidad de dar el salto hacia las plataformas virtuales.
El aislamiento social obligatorio por la pandemia de Covid-19 dejó en coma a la actividad comercial, especialmente del sector minorista, en un contexto económico que ya era adverso. Ahora que empieza a reiniciarse después de un mes y medio de parate, el desafío es sobrevivir a esta crisis y pensar en la reconversión digital para adaptarse a los nuevos tiempos.
Todo cambió a partir del 20 de marzo, cuando se inició esta cuarentena que aún se mantiene vigente, aunque con algunas excepciones. Es así que el horario comercial se restringió de 8 a 18, en muchos locales el público no puede entrar y es atendido desde la puerta, en tanto que otros comercios trabajan directamente con entrega a domicilio. A la vez, muchos rubros todavía no fueron habilitados y se encuentran en una situación acuciante.
“Estamos transitando una realidad muy compleja, que no sólo nos hace retroceder varios casilleros sino que dejará a algunos en el camino”, afirma el presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Escobar, Pablo Sangiuliano.
Esa entidad, junto a la Unión Industrial de Escobar, están participando de una mesa convocada por la Secretaría de Producción del Municipio, donde se están planteando «diversas ideas sobre cómo enfrentar esta crisis y como ayudar al comercio local sobre un programa concreto de apertura, para elevarlo al gobierno nacional», señala Sangiuliano.
A pesar de la cuarentena y de tener su sede social cerrada, la Cámara sigue recepcionando a diario las inquietudes y necesidades de sus socios, telefónicamente y desde las redes sociales. Uno de los reclamos más recurrentes es la desigualdad de condiciones con las grandes cadenas de supermercados.
“Los comercios pequeños y minoristas son los que más sufren. Las grandes cadenas y grandes marcas sobrevivirán, pero la economía local necesita nuestro compromiso. Por eso desde la Cámara difundimos el Compre Local y le pedimos al Municipio que las grandes cadenas solo puedan comercializar productos alimenticios y de primera necesidad», afirma el directivo.
También reciben consultas sobre qué actividades están autorizadas, cuáles son los protocolos a seguir para la atención de los clientes, cómo gestionar determinadas asistencias económicas del Estado y la situación impositiva en general, ante la dificultad de afrontar los gastos de impuestos y tasas tras 45 días sin ingresos.
Por otra parte, la Cámara sigue articulando con sus pares regionales, la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (FEBA) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), a través de las cuales se lograron créditos a tasa 0 (cero) para pymes y monotributistas.
Pensando más allá de la coyuntura, desde la Cámara también están planificando estrategias y herramientas para acompañar la reconversión de los comercios hacia la modalidad de ventas online, que cada vez tiene más fuerza. La apuesta de la entidad es lanzar una aplicación de comercio electrónico para la comunidad escobarense, que pueda ser descargada desde PlayStore para Android y Apple Store para IOS.
La iniciativa no tiene fecha de lanzamiento. Pero sería pronto.
Comercio minorista: Entre la supervivencia al Covid-19 y la reconversión digital.
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— El Día de Escobar (@eldiadeescobar) May 4, 2020
