Cayó en Maschwitz un pez gordo de la droga: “Don Patricio, el Señor del fusil”

Luego de una cinematográfica persecución policial que culminó con un choque en el centro de Ingeniero Maschwitz, la Policía Bonaerense logró desarticular este viernes a la tarde a una poderosa banda de narcotraficantes que operaba en la zona norte del conurbano bonaerense.

Seis hombres mayores de edad detenidos, 920 kilos de marihuana y 11 de cocaína confiscados fue el principal saldo que dejaron los allanamientos realizados en un domicilio de la calle Ricardo Fernández 1442, en Maschwitz, y en otro de la calle Carlos Tejedor 3046, en la localidad de Ricardo Rojas, a cargo de la Dirección de Drogas Ilícitas de Zárate-Campana.

Los pesquisas también secuestraron en estas viviendas un verdadero arsenal: un fusil semiautomático Colt AR-15 calibre 5.56 milímetros; una ametralladora Franchi Spas 15 calibre 12/70; un Fusil Automático Liviano (FAL) calibre 7.62; una escopeta calibre 12; una pistola ametralladora PAM 9 milímetros; una pistola Bersa Thunder Pro calibre 40; una Beretta PX4Storm calibre 9; una Bersa P9CC calibre 9 y una pistola Smith & Wesson SW40F calibre 40. Todo esto acompañado por varios cargadores de municiones y más de doscientos proyectiles de distinto calibre.

Además, confiscaron prensas hidráulicas para compactar los panes de marihuana, seis balanzas, cuatro chalecos antibalas, dos handys, cuatro celulares, dos juegos de esposas con llave, una gorra de Gendarmería, una boina de la Policía Local, un pasamontaña, cuatro automóviles, dos motocicletas y más de 187 mil pesos en efectivo.

“Hemos ganado un nuevo round en esta lucha que venimos dando desde hace tres años y medio. Estamos combatiendo el narcotráfico como nunca antes se hizo en ningún gobierno», aseguró este lunes el ministro de Seguridad provincial, Cristian Ritondo, durante una conferencia de prensa que ofreció en La Matanza junto al intendente Ariel Sujarchuk, cuya colaboración agradeció.

“Para nosotros es muy importante mostrar estos resultados, no sólo por la cantidad de dosis que sacamos de la calle sino también por las armas de guerra y de gran porte que estaban en manos de estos criminales y los hacían muy peligrosos para todos. En Maschwitz había prácticamente un laboratorio, con pesas, paquetes y todo preparado para comenzar a distribuir la droga”, aseguró el funcionario de María Eugenia Vidal.

Por su parte, el intendente felicitó “a la Justicia Federal, a la División Narcotráfico de Zárate-Campana-Escobar, a nuestros jefes locales y a todo el personal por el enorme trabajo realizado».

«Esta vez se atrapó a los peces gordos y por eso debemos reconocer también la tarea de la División Narcotráfico de la Provincia y la decisión política de la Gobernación y del Municipio, que estamos unidos para que los malvivientes queden detenidos y los ciudadanos podamos vivir en paz”, sostuvo.

La banda desarticulada era conocida como “Don Patricio, el Señor del fusil”, en referencia a su líder, un peligroso delincuente oriundo de Maquinista Savio y amante de las armas, identificado como Patricio Ruiz Díaz (40).

Camionero de profesión y experto francotirador, según fuentes policiales, en su frondoso prontuario se incluyen causas judiciales por piratería del asfalto, secuestros extorsivos y otros delitos.

La detención de este malviviente tuvo ribetes cinematográficos, ya que se dio en el marco de una persecución por demás arriesgada. Ruiz Díaz iba al volante de un coche Volkswagen Suran cuando, tras salir de la casa de Ricardo Rojas, no acató la voz de alto de los policías que lo venían siguiendo y emprendió, de contramano, una fuga por la autopista Panamericana.

Luego de intensos minutos, el jefe narco ingresó a la localidad de Maschwitz, pero nunca lograría llegar a la vivienda de calle Fernández al 1400. Acorralado por los vehículos policiales y con los caminos obstaculizados, terminó chocando violentamente de frente contra otro auto en la esquina de Almirante Brown y Entre Ríos, donde finalmente fue arrestado tras salir malherido del Suran.

A partir de su detención, el juez federal de Campana, Adrián González Charvay, libró las órdenes de allanamiento que permitieron ponerle fin a esta poderosa organización criminal.