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Diferencias. «No podemos marchar con quienes pusieron a César Milani como jefe del Ejército», disparó Altamira.
El ex candidato a presidente y dirigente nacional del Partido Obrero habló sobre el 42º aniversario del último golpe militar y la lucha actual contra la impunidad y la represión.
En la antesala del 42º aniversario del inicio del último golpe cívico-militar, el dirigente nacional del Partido Obrero y del Frente de Izquierda, Jorge Altamira (75), visitó este miércoles el Polo Universitario de Escobar para dar una charla sobre la temática y hacer un pantallazo de la actualidad del país.
Ante la atenta mirada de alumnos, docentes, jubilados y militantes de su fuerza política, el ex legislador porteño y precandidato presidencial en las últimas elecciones nacionales realizó un recorrido entre los sucesos históricos que desembocaron en el derrocamiento de la entonces presidenta, Isabel Martínez de Perón.
“Para poder entender el 24 de marzo y el avance contra las condiciones de los trabajadores, no se puede dejar de lado el levantamiento obrero de 1969 en Córdoba (NdR: conocido como Cordobazo), que fue contra la dictadura de Juan Carlos Onganía”, afirmó ante el auditorio.
El histórico referente de la izquierda sostuvo que aquel suceso y otros “configuraron los planes de la burguesía y los partidos del régimen para exterminar a una generación militante, luchadora, y un movimiento obrero combativo”.
Por su parte, también cargó contra Juan Domingo Perón y su regreso a la Argentina tras 18 años de exilio: “Su retorno en 1973 tuvo como propósito cortar un alza revolucionara inaugurada en el Cordobazo, incluyendo la necesaria creación de la AAA (Alianza Anticomunista Argentina) para ese fin reaccionario”, señaló.
Con respecto al acto de este sábado en la Plaza de Mayo, Altamira instó a “la defensa de una movilización independiente de los gobiernos, que denuncia la impunidad de ayer y de hoy contra el ajuste y la represión”.
“No podemos marchar con quienes pusieron a César Milani como jefe del Ejército en una tentativa de reconciliación con el ejército, vendido como nacional y popular. El kirchnerismo es parte de esa línea de continuidad de la impunidad contra los genocidas”, concluyó.
