Los padres del joven garinense Juan Carlos López, asesinado a sangre fría en 2014, se mostraron satisfechos con el reciente fallo judicial que condenó a prisión a los asesinos. “Igual, la herida jamás se va a cerrar”, manifestaron.
Los padres del joven garinense Juan Carlos López, asesinado a sangre fría en 2014, se mostraron satisfechos con el reciente fallo judicial que condenó a prisión a los homicidas. “Igual, la herida jamás se va a cerrar”, manifestaron.
Tras el reciente fallo del Tribunal Oral Criminal (TOC) Nº2 de Campana, que condenó a más de diez años de prisión a los hombres acusados de asesinar brutalmente a su hijo de un disparo en la nuca, los padres de Juan Carlos López (16) recibieron en su casa a El Día de Escobar y se mostraron conformes con el resultado de una lucha que ahora, al menos, los dejará “hacer el duelo más tranquilos”.
“Nos hubiese gustado que les den más años, pero igual me siento aliviada y estoy conforme con lo actuado, porque se hizo justicia. Mi miedo era que el caso quedara impune después de tanto luchar. Y lo logramos, así que eso por lo menos alivia un poco. Ahora podemos cerrar una etapa y hacer el duelo más tranquilos”, expresó la madre de “Juancito”, Graciela Santillán, quien desde el fatídico hecho que conmocionó a todo Garín
, en 2014, organizó varias marchas por el centro de la ciudad y durante dos años y medio batalló a destajo para mantener presente el nombre de su hijo en los expedientes judiciales.Por su parte, aunque también dijo sentirse “más aliviado y contento” por la sentencia del viernes pasado, el padre del joven, que hasta el momento había preferido callar ante los micrófonos, se mostró sumamente dolido por la situación que les toca vivir. “La herida jamás va a cerrar. Por más que hayan ido presos y que les hubiesen dado cien años, a Juan no me lo devuelve nadie. Como tampoco me lo iban a devolver si yo hacía cagadas y hubiese tenido peores consecuencias”, declaró Cristian López, tan racional como visceral.
Asimismo, aseguró que “en algún momento se va a solucionar que uno haya quedado libre”, en relación al tercer joven sospechado de participar del nefasto crimen, el cual no pudo ser imputado judicialmente por falta de pruebas. Es que a la hora del mortal disparo a sangre fría, perpetrado cerca de las 23 en el centro de Garín, su tarjeta SUBE estaba siendo utilizada en otra localidad bonaerense.
Si bien el TOC N°2 de Campana determinó tras siete audiencias que Franco Emanuel Moyano (21) y Jonathan González fueron los responsables del “homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego”, por el cual recibieron una pena de 15 y 13 años, respectivamente, lo que aún no se pudo esclarecer es el móvil de tan irracional acción. No obstante, los padres de Juan elaboraron su propia hipótesis.
“Se trata de matar por matar: tengo un arma, soy poderoso, hago lo que quiero, no me importa mi vida ni tampoco la del otro. Además, fueron muy cobardes. Ellos dijeron que no lo conocían, pero nosotros estamos seguro de que sí. La verdad que no me entra en la cabeza porqué lo hicieron. No tiene sentido”, señaló Santillán, quien aprovechó la ocasión para agradecer a todos los vecinos que acompañaron su lucha y, principalmente, a los testigos del juicio, “que a pesar de las amenazas recibidas tuvieron el valor de declarar y meter presos a estos asesinos”.
“Obtuvimos un buen resultado y por lo menos ahora vamos a poder vivir el duelo más tranquilos, con calma”, concluyeron Graciela y Cristian.
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