Caso cerrado: La Justicia le dio el okey a la venta de tierras fiscales en el Paraná

El Juzgado Contencioso Administrativo Nº 1 del departamento judicial de Zarate-Campana dio por terminado el conflicto por la venta de terrenos fiscales en la ribera del Paraná de las Palmas y determinó el levantamiento de la medida cautelar que había dispuesto días atrás.

La decisión de la jueza Mónica Ayerbe, emitida este martes, ratificó la competencia del Ejecutivo para disponer la venta de un inmueble de su propiedad, desestimando así cualquier objeción legal sobre la iniciativa. Y concluyó que se cumplimentaron todas las formalidades del caso.

El litigio se había iniciado a partir de un recurso de amparo presentado por el Consejo de Productores del Delta. La entidad pidió que se anule la venta autorizada por el Concejo Deliberante en abril de 2018. Un año después, la jueza Ayerbe se expidió a través de una resolución y dictaminó que la ordenanza 5538 quedara en suspenso hasta que se especificara la superficie que iba a ser vendida.

El requerimiento judicial se debió a que en la norma figuraba una parcela de 41.000 metros cuadrados que no estaba subdividida. Pero lo que el Municipio efectivamente puso en venta fue una superficie de 16.000 metros cuadrados, además de no afectar la dársena que es utilizada por las embarcaciones de los productores.

Al sancionar el Concejo Deliberante la ordenanza complementaria solicitada por la magistrada, en los primeros días del mes pasado, la suspensión de la 5538 quedó automáticamente sin efecto y la venta de las tierras obtuvo el aval formal y explícito de la justicia.

La norma complementaria, que fundamentó la nueva resolución judicial, «no deja lugar a dudas sobre que la disposición es parcial y de ninguna manera afecta el derecho de la comunidad, y en especial de los productores del mercado de frutos, para continuar disfrutando o utilizando ese espacio en el Paseo del Paraná», expresaron desde el Municipio en un comunicado.

A través de una publicación de la revista DIA 32 se supo que la empresa que se adjudicó esas tierras fue Estruc S.A., por un monto de $15 millones. Sobre ese predio se desarrollará un proyecto náutico, comercial y gastronómico, con una inversión estimada de $167 millones y un plazo de ejecución de tres años.