Días atrás, casi a horas de las fiestas de Nochebuena y Navidad, la sucursal de Carrefour en Ingeniero Maschwitz quedó expuesta públicamente ante una situación por demás indecorosa: inspectores municipales clausuraron el establecimiento al comprobar que se vendían mercaderías en muy mal estado, incluso con hongos, entre una larga lista de irregularidades.
El procedimiento, que se llevó a cabo el viernes, estuvo a cargo de la Dirección General de Control e Inspección. Según explicó el Municipio en un comunicado, se realizó “a raíz de denuncias de vecinos y vecinas”.
Más allá de ir con esa información, los inspectores se llevaron una sorpresa mayúscula al revisar las instalaciones del supermercado, que funciona en el complejo Maschwitz Mall, ubicado sobre la calle Santiago del Estero 690, a la altura del kilómetro 42 de la autopista Panamericana.
La sucursal tenía salidas de emergencia bloqueadas con precintos, cableados expuestos, tubos fluorescentes desprendidos y pasillos obstaculizados, entre otras anomalías edilicias. Además, no contaba con el certificado de seguridad contra incendios expedido por los bomberos.
Lo peor, sin embargo, sucedió cuando los inspectores revisaban la mercadería exhibida en las góndolas, donde encontraron productos a la venta en estado de putrefacción e incluso con hongos.
“Se hallaron paquetes de fiambres y embutidos no aptos para el consumo humano; así como también yogures, tapas de empanadas, ravioles y ñoquis vencidos”, contaron quienes participaron del operativo.
Además de eso, también había “múltiples productos con su empaque original abierto, muchos de ellos en estado de descomposición”.
Aunque menos grave que lo expuesto, también se determinó que el personal asignado a la manipulación de alimentos tenía vencidos los certificados de aptitud médica.
Por último, los inspectores establecieron que en la sucursal del Carrefour “se realizaban actividades de comercialización mayorista de productos que no se encuentran contempladas dentro de los rubros declarados por la empresa en su habilitación municipal”.
Ante este cúmulo de irregularidades, algunas sumamente peligrosas por poner en riesgo la salud humana, los agentes municipales procedieron a clausurar la sucursal y labraron las actas de contravención pertinentes.
Multa millonaria y reapertura
Debido al receso navideño, la cadena supermercadista de capitales franceses tuvo que esperar hasta este martes para presentarse en la Secretaría Contravencional de Escobar, que tomó intervención una vez que los inspectores elevaron las actuaciones para determinar la sanción.
La cantidad de infracciones detectadas y la gravedad de algunas de ellas, sumado al poder de pago de una empresa trasnacional, presagiaban que la multa no sería precisamente una promoción de Navidad o Fin de Año. Y así fue.
“Hubo un tire y afloje, como suele pasar en estos casos, y al final se definió una multa del orden de los 35 millones de pesos”, confiaron a El Día de Escobar fuentes allegadas al expediente. Desde el Municipio, ante la consulta de este medio, no confirmaron ni desmintieron la cifra, pero reconocieron que la empresa “abonó una suma millonaria”.
Con ese pago, Carrefour obtuvo una aprobación provisoria para reabrir la sucursal. “Como ya hicieron las adecuaciones edilicias, se le dio un plazo de 15 días para que terminen de presentar documentación de seguridad e higiene que están gestionando”, explicó un funcionario municipal en off.
“Cuando nos acrediten la finalización de esos trámites, algunas libretas sanitarias y el final conforme de bomberos, le daremos el levantamiento definitivo de la clausura”, amplió sobre el curso que tendrá el expediente en la Secretaría Contravencional.