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Con la obra hidráulica que se está realizando, el cauce del arroyo Bedoya aumentará a casi el doble su caudal de agua.
Cada vez que se producen grandes precipitaciones, la zona aledaña al arroyo Bedoya, en Garín, es una de las más afectadas del distrito. Sin embargo, los vecinos empezaron a albergar la esperanza de que esta dura realidad que les toca sufrir cambie de una vez por todas al ver que máquinas y personal municipal se encuentran trabajando en un entubamiento que promete solucionar de raíz ese histórico problema.
El entubamiento del Bedoya se enmarca en una serie de obras hidráulicas tendientes a mejorar el escurrimiento de los cursos de agua del distrito para evitar inundaciones. “La idea es mejorar el escurrimiento y evitar el colapso de los caños en los cruces de calle”, expresaron a EL DIA de Escobar fuentes municipales consultadas sobre el proyecto.
En la actualidad, el cauce original del arroyo tiene una capacidad máxima de agua de 2,80 metros cúbicos por cada metro lineal, mientras que con la construcción de la nueva obra aumentaría a 5 metros cúbicos. Además, la limpieza se realizará con mayor facilidad y los cruces de calles estarán despejados de basura debido a que la obra está en la misma sección que el canal.
Complementariamente, el proyecto prevé mejorar el entorno de la zona, así como el tránsito vehicular y peatonal, con la construcción de un boulevard con doble sentido de circulación.
Hasta el momento se ejecutaron 194 metros lineales de piso más tabiques de hormigón armado, lo cual implica excavación, nivelación, colocación de 40 centímetros de tosca compactada con suelo cal, colocación de malla doble de hierro de 6 milímetros con refuerzos de 4 hierros de diámetro 10, estribos de diámetro 6 y la losa de cierre en el caso de cruces y vigas transversales en sectores a cielo abierto que cumplirán la función de anillo estructural.
Asimismo, se colocaron 197.500 metros cúbicos de hormigón H30, se colocaron 400 mallas sima de diámetro 6 y 270 hierros de diámetro 10 para los refuerzos.
Desde su inicio hasta el presente la obra sufrió varias interrupciones, algunas prolongadas. Al respecto, desde el Municipio aclararon que esto se debió a las inclemencias del tiempo. “Es por eso que cuando llueve se produce un retraso de 10 días, aproximadamente, debido a que es necesario hacer una apertura en el inicio y en el final del túnel para que ingrese el agua del arroyo antiguo”.
“Esta acción es primordial para que no se produzcan desbordes. De esta forma, una vez cesada la lluvia, es necesario vaciar, ejecutar un nuevo movimiento de suelo y limpiar los hierros colocados”, indicaron.
Para finalizar la primera de las dos etapas de esta obra resta que se hagan las losas de cruce de calle y la unión con el arroyo a la altura de la calle Fructuoso Díaz. Según estimaron desde el Ejecutivo, para fin de año todo eso ya estaría terminado. Y muchas familias podrán respirar aliviadas porque dejarán de inundarse cada vez que llueva.
La vista general de la obra, una vez finalizada, según un plano digital de la Secretaría de Infraestructura Municipal.
