Buscan reforzar las medidas de seguridad en los lagos de los barrios privados

A casi tres semanas de la muerte de Guido Orlando, el joven que se ahogó en una laguna artificial de un barrio privado de Puertos Escobar al caer de un kayak, el intendente Ariel Sujarchuk envió al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza que busca establecer una serie de medidas de seguridad para evitar que una tragedia así se repita.

La iniciativa fue dada a conocer este martes por el Municipio a través de un comunicado, donde se explica que el objetivo es “fortalecer las medidas de seguridad obligatorias en los espejos de agua, artificiales y/o naturales, que se encuentran en los conjuntos inmobiliarios del partido de Escobar”.

El proyecto busca implementar “un sistema de control eficiente sobre las medidas de seguridad obligatorias que dichos espejos de agua deben cumplir para su desarrollo y uso”.

Por caso, se estipula que “todas las lagunas deberán estar identificadas con cartelería de seguridad” indicando riesgos, profundidad, horario de uso en caso de que esté permitido para prácticas deportivas y/o recreativas y la obligación de utilizar elementos de seguridad personal.

Además, la ordenanza contempla que las administraciones de los barrios privados “deberán controlar de manera estricta el cumplimiento de dichas normas, así como garantizar herramientas y los medios de rescate”.

El proyecto también plantea la prohibición de “nadar en los espejos de agua que no estén autorizados para tal fin”, así como “la práctica de cualquier tipo de actividad acuática en horario nocturno”.

La semana pasada, en una conferencia de prensa que ofreció en el teatro Seminari, Sujarchuk había adelantado que el Ejecutivo estaba trabajando en una iniciativa de esta índole, a partir de la tragedia que ocurrió en el barrio privado Vistas, de Puertos Escobar, donde el jefe comunal vive.

Guido Orlando tenía 23 años, vivía en el barrio porteño de Caballito y era DJ. El jueves 10 fue junto a un grupo de jóvenes a la casa de un amigo, en el mencionado country, donde pasó la noche y se quedó a dormir. En la tarde del viernes salió a andar en kayak junto a un acompañante. Ninguno de los dos llevaba chaleco salvavidas. En un momento el bote se dio vuelta y él no pudo reincorporarse (ver nota acá).

Su búsqueda resultó desesperante y angustiosa debido a la profundidad de la laguna, de unos 15 metros, ya que a la mitad la visibilidad quedaba reducida a cero. Recién al tercer día los buzos tácticos de Prefectura y de la Policía Bonaerense pudieron localizar el cuerpo del joven, a una profundidad de ocho metros.