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Limitaciones. La profundidad del área de búsqueda y el tránsito de barcos dificultan la búsqueda.
Tiene 30 años y es oriundo de Villa Rosa. Una pareja dijo haber visto cómo desaparecía en el agua, cerca de la costanera de Escobar, y dio aviso a las autoridades. Temen que lo haya arrastrado la corriente.
Sin descanso y de manera angustiosa, equipos de la Prefectura Naval y de Defensa Civil se encuentran hace casi una semana buscando a un joven que se habría ahogado en el río Paraná de las Palmas tras arrojarse a nadar.
Nahuel Maximiliano Fernández (30), oriundo del partido de Pilar, había ido el miércoles en bicicleta hasta la costanera escobarense para pasar una tarde de pesca. Alrededor de las 18 decidió zambullirse en el agua y, desde entonces, nunca más fue visto, según la versión que circula en medios de la vecina ciudad.
En casi una semana de operativo conjunto, los especialistas de Prefectura y Defensa Civil no obtuvieron pistas del vecino del barrio Carlos Pellegrini, en la localidad de Villa Rosa. La dificultad radica en la profundidad del área de búsqueda y el constante tránsito de barcos de gran calado, que impide el trabajo de buzos tácticos.
El titular de Defensa Civil de Escobar, Juan Carlos Toledo, explicó que “el problema es que la zona tiene alrededor de 20 metros para abajo y es muy ancha. Además, no hay certeza del lugar en donde se lo vio por última vez”.
“En el lugar hay mucho tráfico de embarcaciones de gran porte, por lo que de noche los buzos no pueden trabajar y la búsqueda no es fácil”, agregó.
A pesar de que sus familiares dicen que “sabía nadar bien”, la principal hipótesis del caso es que Fernández habría sido arrastrado por la fuerte corriente del río.
Buscado. Nahuel Fernández vivía en el barrio Carlos Pellegrini de la localidad de Villa Rosa, en Pilar.
“Las aguas del Paraná son demasiadas turbulentas. Hay carteles por todos lados que indican que está prohibido terminantemente tirarse al agua, ni siquiera en las partes más playas. Este río es traicionero, no es como el mar”, sostuvo el funcionario.
El operativo se centra a unos 150 metros de la costa, en una zona donde las tareas de rescate suelen ser muy complejas. Ya se recorrieron más de dos kilómetros de río, pero aún no hubo resultados positivos.
“El único trabajo que se puede hacer, lamentablemente por ahora, es rastrear con ganchos el fondo del río, dado que hay tráfico naviero de alto porte y los buzos no se puede meter”, reconoció Toledo.
Fernández es vecino del barrio Carlos Pellegrini, de Villa Rosa, en el límite entre Escobar y Pilar. Antes de ingresar al río, habría sido visto por una pareja, que fue la que alertó a las autoridades sobre su desaparición en el agua.
Su caso, de confirmarse, se suma a otros dos hechos recientes que terminaron con el peor final el de Guido Orlando, de 23 años, quien murió ahogado en un lago artificial del country Puertos (ver nota acá); y el de Nahuel Segovia, un chico de 17 que perdió la vida en el río Luján (ver nota acá). En ambos casos, las víctimas navegaban en kayak sin llevar puesto el chaleco salvavidas.
Si bien hasta que el cuerpo no aparezca queda un halo de esperanza, todo indica que se trata de una nueva tragedia evitable.
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