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Manos a la obra. El tendido de la red de agua va por debajo de las veredas, que también serán renovadas.
Las cuadrillas que trabajan en la repavimentación de la arteria comprobaron que estaban en muy malas condiciones. Eran sus pérdidas lo que provocaba las roturas y el hundimiento del asfalto. La obra irá de Tapia de Cruz a Travi.
Simultáneamente a la obra de repavimentación y a la renovación de las veredas que está llevando a cabo el Municipio sobre la calle Rivadavia, en Belén de Escobar, la empresa AySA empezó esta semana a renovar el tendido de agua corriente en esa zona, que se encontraba dañado y cuyas filtraciones causaban las reiteradas roturas y el hundimiento del asfalto.
La necesidad de reemplazar al caño colector existente era una posibilidad que estaba contemplada al iniciarse la obra y se confirmó con el paso de los días, cuando las cuadrillas que trabajan sobre la arteria comprobaron que, tal como se suponía, las cañerías se encontraban en pésimas condiciones.
Ante esta situación y un pedido expreso del intendente Ariel Sujarchuk a sus directivos, la empresa decidió afrontar inmediatamente la renovación de 200 metros del caño colector y de las conexiones domiciliarias existentes entre la avenida Tapia de Cruz y la calle Travi.
Desde el Municipio afirmaron que de esta manera “se dejarán atrás los problemas de filtraciones que provocaban hundimientos y roturas en las losas de la calzada vehicular”. Y aseguraron que estos trabajos “no demorarán” el plazo de ejecución del conjunto de la obra -120 días corridos-, que también abarca la modernización de la terminal de ómnibus.
Las nuevas cañerías son de PVC, un material que ofrece mayor durabilidad, resistencia y poder de presión del agua, por lo que se espera que los usuarios de las inmediaciones tengan a partir de este verano un mejor suministro.
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