Ariel Sujarchuk firmó el traspaso de Escobar al área de concesión de AySA

En el Salón de los Escudos de la Casa Rosada, el intendente Ariel Sujarchuk firmó este miércoles a la tarde un acuerdo histórico para el partido de Escobar, que se empezó a gestar desde los primeros días de su gestión: el traspaso del distrito a la concesión de Aguas y Saneamientos Argentinos (AySA).

De esta manera, el municipio de Escobar se convierte en el primero en abandonar el cuestionado servicio de Aguas Bonaerenses (ABSA). Los otros siete que seguirán sus pasos son José C. Paz, Moreno, Merlo, Malvinas Argentinas, Florencio Varela, San Miguel y Presidente Perón, que se sumarán a la nueva zona de concesión del suministro brindado por AySA.

Para estas localidades, la empresa asumió el compromiso de cubrir el 100% de los servicios de agua potable y cloacas en un plazo no mayor a ocho años.

“Estamos concretando un cambio que dejará huella en la historia de Escobar. Hoy empieza a correr una nueva época», afirmó el intendente, que en la rúbrica del acuerdo estuvo acompañado por el ministro del Interior de la Nación, Rogelio Frigerio, y las autoridades de la empresa: el presidente José Luis Inglese y el director general Martín Heinrich.

“Nos enorgullece que Escobar sea el primer distrito que traspasa la concesión de ABSA a AySA. Esta obra valorizará la calidad de nuestra tierra, de nuestros vecinos y potenciará la posibilidad de seguir creciendo en el futuro cercano», señaló Sujarchuk, al tiempo que recordó que en diciembre pasado, cuando asumió en funciones, el municipio no integraba la lista de AySA para ser incorporado a su área de influencia. «Cada gestión lleva su tiempo. Y en un año empezamos a ver los primeros resultados», remarcó.

«Seremos muy claros en explicarles a los vecinos la trascendencia de la obra que se va a realizar: este enorme caño troncal que sufrimos en nuestras calles pero que desde ahora vamos a disfrutar en nuestras casas. Esto es posible porque hay un proyecto, hay trabajo compartido entre el municipio, AySA y el gobierno nacional”, enfatizó.

“Que los vecinos tengan acceso a servicios tan básicos como el agua potable y las cloacas nos llena de responsabilidad pero también de orgullo. Pudimos hacer este acuerdo con el intendente Sujarchuk y la semana que viene vamos a estar en Escobar para empezar a darle respuestas a los vecinos”, señaló Frigerio.

“Las primeras acciones serán de ordenamiento de las instalaciones, personal capacitado con los medios necesarios para poner manos a la obra y que los vecinos vean los primeros efectos. Ya están en proceso las licitaciones para las obras de expansión y de mejoramiento, inclusive para volver a poner en condiciones algo que ya existía como la planta de tratamiento que dejó de funcionar hace varios años”, adelantó Inglese.

Inversión con inclusión

En septiembre, AySA anunció una inversión de $95 millones para ampliar la red de agua potable en Ingeniero Maschwitz y reparar las calles dañadas por la construcción del acueducto.

La empresa también implementará en el distrito el programa “Agua + Trabajo”, una iniciativa que promueve la inclusión social, generando fuentes de trabajo, capacitación profesional y, principalmente, atenuando el riesgo sanitario en la población sin acceso a agua potable o desagües cloacales.

«El ministro Frigerio hizo hincapié en poder otorgar microcréditos para la instalación de las redes de aguas internas en los domicilios porque queremos que el agua llegue a las canillas de los vecinos, sobre todo a los sectores más vulnerables».

«En ese sentido está trabajando el gobierno nacional a través de AySA para brindar líneas de financiamientos accesibles. No me corresponde a mí como intendente anunciarlo, pero sí agradecerlo”, finalizó Sujarchuk.

Al mismo tiempo que se concretó el traspaso al área de concesión de AySA, la gestión de Sujarchuk mantiene su demanda judicial contra ABSA, donde el juzgado de ejecución penal de Zárate-Campana determinó que la firma pague $70.000 diarios a la Municipalidad hasta tanto cumpla con las obras de infraestructura necesarias.

Oficialmente se anunció que «una vez acreditado el dinero en las arcas municipales, se utilizará para reparar los espacios públicos dañados por las filtraciones que nunca se arreglaron».