El miércoles 6 de octubre, Holtz había presentado un reclamo de similar tenor en la Defensoría del Pueblo de Escobar, acompañada por asociaciones ambientalistas y organizaciones no gubernamentales del distrito.
El diputado de la Coalición Cívica-ARI, Sebastián Cinquerrui, y la presidenta de ese partido en Escobar, Aída Holtz, realizaron este lunes a la mañana una presentación formal ante la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires para solicitarle que intervengan en la construcción del puerto para la regasificación de Gas Natural Licuado que lleva a cabo la empresa YPF.
Según Cinquerrui, “se trata de un emprendimiento realizado a espaldas de la gente, sin que medie ningún tipo de instancia participativa ni de acceso a la información. Construir un puerto regasificador en el Paraná de las Palmas es una hipoteca para el derecho a gozar de un medio ambiente sano y un peligro que podría terminar en una catástrofe sin precedentes”.
La empresa YPF, a instancias del Ministerio de Planificación Federal que conduce Julio de Vido, está construyendo un puerto en el kilómetro 70 del Río Paraná de Las Palmas, con el objeto de amarrar barcos gaseros que transportarán gas natural licuado (GNL) para ser regasificado en el mismo puerto e inyectado en gasoductos para su distribución a industrias y domicilios.
Según el diputado, “la zona está repleta de humedales y el emplazamiento portuario está peligrosamente cerca de reservas naturales y terrenos de gran biodiversidad. Nosotros estamos a favor de un desarrollo energético sustentable, y no de proyectos que se hacen al margen de la comunidad y soslayando el respeto del medioambiente”.
Consultado sobre la peligrosidad del proyecto, Cinquerrui estimó que “los buques gaseros suelen ser seguros, pero el peligro de explosión existe. De hecho, en el año 2004, en una planta de GNL de Argelia, hubo una fuga de gas que provocó una gigantesca explosión en la que murieron 24 personas. Por este motivo, en la mayor parte de los países, las plantas regasificadoras están instaladas en la costa marítima. En Hong Kong hubo un incidente parecido en 2002 que no terminó con víctimas porque el buque pudo salir rápidamente a mar abierto. En este último caso las autoridades evacuaron todo en 30 kilómetros a la redonda. ¿Se imaginan qué pasaría en Escobar en caso de un siniestro en el Paraná de las Palmas? Sería una verdadera catástrofe con un costo humano y ecológico incalculable. Además, esos barcos entran al Paraná de las Palmas bordeando la Capital Federal y la zona norte y eso representa otro riesgo enorme”.
Por su parte, la Presidenta de la CC-ARI de Escobar, Aída Holtz, remarcó el hecho de que “las autoridades municipales no se han pronunciado públicamente sobre este tema ante los medios de comunicación a pesar de que hace tiempo que venimos alertando sobre esto”, y afirmó que “es inaceptable que la decisión de modificar la zonificación de los terrenos para permitir la obra se haya votado en el Concejo Deliberante en absoluto silencio, sin dar intervención a la comunidad, y en un trámite tan rápido”.
Sebastián Cinquerrui y Aída Holtz manifestaron conjuntamente la decisión de concurrir a la defensoría “en demanda de una acción conjunta para proteger la vida de los escobarenses”. Según evaluaron, “están dados todos requisitos para solicitar la intervención. La iniciativa del ministro de Vido y de la empresa YPF es determinante para el pueblo de Escobar y la oscuridad en que se vino desarrollando hasta hoy el proyecto demanda la intervención de los organismos de control”.
El miércoles 6 de octubre, Holtz había presentado un reclamo de similar tenor en la Defensoría del Pueblo de Escobar, acompañada por asociaciones ambientalistas y organizaciones no gubernamentales del distrito.