La cerveza artesanal escobarense inauguró una nueva franquicia a una cuadra de la plaza principal. Tiene capacidad para 100 personas entre el patio y el salón y una variada propuesta gastronómica para cada día de la semana.
De estreno. La apertura del bar cervecero no tardó en llamar la atención de los vecinos.
La cerveza artesanal escobarense inauguró una nueva franquicia a una cuadra de la plaza principal. Tiene capacidad para 100 personas entre el patio y el salón y una variada propuesta gastronómica para cada día de la semana.
A una cuadra de la plaza principal de Ingeniero Maschwitz, sobre la avenida Benito Villanueva, la cerveza artesanal BarbaRoja inauguró este viernes a la noche su primer local en el partido de Escobar, que se suma a la red de franquicias de la empresa.
El proyecto implicó la restauración completa de la antigua casona existente, cumpliendo a rajatabla con los estándares de calidad de la empresa. Cuenta con un salón espacioso y confortable, con una imponente barra, ambientes separados y un patio delantero para quienes prefieran disfrutar al aire libre, ideal en las noches de verano.
La estética interior del local combina la rusticidad de paredes y cielorraso de ladrillo a la vista con un impecable mobiliario, piso de parqué y cerámicos, espejos en los paredes y una agradable ornamentación lumínica. El patio también es amplio, con mesas al frente y al costado y un cerco enrejado a media altura. La capacidad total del lugar es de 100 comensales.
Los amantes de la cerveza artesanal podrán disfrutar de las quince variedades de la marca escobarense, fundada en 2001 por Antonio Mastroiani, entre las cuales está la Noche Azul, sin alcohol. También hay otras opciones de cocktelería, jugos, gaseosas y aguas saborizadas.
Expectativas. Hugo Spera y Analía Mastroiani, responsable del área de franquicias de BarbaRoja.
La propuesta gastronómica cuenta con una carta que incluye variedad de picadas, minutas, platos, pizzas, sandwiches, tartas y ensaladas. Además, durante la semana habrá menúes del día para el almuerzo y la cena, así como cafetería, desayunos y meriendas, ya que el local abrirá desde la 8 de la mañana hasta la medianoche (viernes y sábados cerrará más tarde).
El titular del emprendimiento es Hugo Spera, un comerciante que se inició en la localidad hace dos años con el bar y cafetería Olí, Olí. A pesar del mal momento económico del país, se animó a invertir y a cerrar el año presentando esta nueva propuesta para Maschwitz y sus alrededores.
«Soy bastante valiente para algunas cosas, con trabajo y esfuerzo todo se consigue. Sé que va a ir bien. La expectativa es que podamos dar un buen servicio, que venga mucha gente y pasen un buen momento», expresó.
Ahora, la avenida Villanueva tiene un nuevo atractivo para competir con el polo gastronómico de la calle Mendoza y ampliar la oferta comercial con una propuesta de jerarquía que engalana el centro de la localidad.
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