-
-
Adrián Gustavo Lombardía (53) había comprado materiales para la construcción y los estaba descargando en su casa. Mientras lo hacía, jamás hubiera imaginado que un descuido le costaría la vida de una manera tan espantosa: ahogado en un pozo ciego.
El escalofriante hecho ocurrió este lunes a la mañana, minutos antes de las 10, en una vivienda ubicada sobre la calle Urquiza 147, en la localidad de Garín. El vecino había recibido a un repartidor de materiales para la construcción, que estaba descargando un bolsón de arena en el interior de su domicilio.
Según la información que pudo recabar El Día de Escobar, la fatalidad sobrevino cuando el bolsón de arena quedó apoyado sobre la tapa del pozo ciego, donde también estaba parado Lombardía. El peso acumulado hizo que la tapa se partiera y el hombre cayó al interior de la fosa.
El repartidor, que estaba en la vereda maniobrando el gancho de descarga de la hidrogrua, escuchó un fuerte sonido. Cuando ingresó a la vivienda, vio que una parte del pozo ciego se había desmoronado y que el vecino había caído en las profundidades, debajo de la tapa y del bolsón de arena. De inmediato, llamó al 911 para pedir auxilio.
Al lugar llegaron enseguida bomberos voluntarios de Garín y personal de Defensa Civil, quienes no pudieron rescatar con vida al desafortunado vecino. Recién lograron sacarlo una hora y media después del incidente. Personal médico del SAME que también se acercó al domicilio constató que ya había fallecido.
“No murió aplastado ni por los golpes, murió ahogado”, aseguró una fuente policial consultada por este medio. “Realmente, el hombre tuvo una desgracia espantosa”, agregó. El caso generó consternación en el barrio Villa Angélica.
Muchos vecinos y conocidos expresaron su conmoción en las redes sociales, especialmente en Facebook, donde el caso se conoció a través de la página Letras de Garín.
Por su parte, personal policial de la comisaría Escobar 3ra instruyó un sumario caratulado “homicidio culposo”, en el que quedó como imputado el repartidor de materiales. Se trata de un hombre de 35 años, con domicilio en el barrio Bedoya de Garín.
