Dos puestos del paseo de compras de la calle Rivadavia, una carnicería, una peluquería -ambas de la avenida Tapia de Cruz- y un local de telefonía celular fueron clausurados por personal de la agencia Pilar de AFIP.
Según se supo, los inspectores comprobaron que en estos negocios se evadían elementales disposiciones tributarias, como no entregar facturas por las operaciones comerciales o no tener exhibida la documentación exigida por el fisco.
Estos comercios, a los que AFIP ya había intimado a regularizar sus actividades, deberán afrontar el pago de fuertes multas para poder reabrir sus puertas.