Su fallecimiento se conoció en las últimas horas. Era común verlo por las calles, siempre con su radio portátil al oído, fanático de Boca. Trabajó algún tiempo en varios comercios y supo hacerse querer, a su manera.
Debido a un estado general grave y un accidente cerebrovascular irreversible, falleció Pablo Vicentín, un vecino que durante décadas transitó las calles de Belén de Escobar con la particularidad de que siempre se lo veía escuchando la radio mientras caminaba.
Su deceso se produjo el pasado sábado 7 en el hospital Erill, pero la noticia empezó a circular en las últimas horas a través de las redes sociales, donde cientos de vecinos están expresando su tristeza y, en muchos casos, el cariño que le tenían.
Durante varios años Vicentín trabajó en una pescadería ubicada en la avenida 25 de Mayo y Mitre. También se lo podía ver seguido en un kiosco de Sarmiento y Spadaccini y en una agencia de lotería de 25 de Mayo al 600, lugares que solía frecuentar y donde le encomendaban algunos quehaceres.
Fanático hincha de Boca, era usual escucharlo entonar canciones de cancha, arengar a su equipo aunque no estuviera jugando en ese momento y cruzárselo con la camiseta azul y amarilla puesta.
Vivía en una precaria construcción ubicada sobre la calle Asborno, solo. Aparentemente no tenía familiares en la zona. De hecho, quienes llegaron a conocerlo más de cerca cuentan que en su infancia estuvo internado en un orfanato.
En los últimos meses se lo veía poco debido a la pandemia, pero se lo notaba muy desmejorado. Estaba bajo de peso, demacrado, triste. Incluso no era raro verlo llorando, mientras hablaba solo.
Muchos vecinos lo recuerdan en Facebook y cuentan alguna anécdota con él.
“Pablito”, como todos le decían, otro personaje que tuvo Escobar y que este 2020 se llevó para siempre, como hace dos semanas ocurrió con el entrañable Luis Civitarese (ver nota acá). Dos pérdidas muy lamentadas por la comunidad.
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