El depuesto presidente del Concejo Deliberante abandonó el recinto antes de la sesión que debía conducir para no tomarle el juramento de rigor a su sucesor, el kirchnerista Pablo Ramos.
Dicen que para saber ganar, primero hay que saber perder. Sin embargo, el otrora campeón de kick boxing parece no haber aprendido esa regla: este mediodía no quiso tomarle el juramento a su sucesor, el kirchnerista Pablo Ramos, y abandonó el Concejo Deliberante antes del inicio de la sesión que debía presidir.
Cual luchador que asume la derrota indefectible pero prefiere evitar la foto de su cuerpo sobre la lona, Jorge “Acero” Cali aceptó -dicen que a regañadientes- firmar la convocatoria a la sesión especial que los otros 23 concejales solicitaron para removerlo de la presidencia del Legislativo local, pero rehuyó subirse al estrado para hacer el traspaso de mando con el ahora ex secretario de Gobierno.
Un gesto de mal perdedor, si se quiere, que se contrapone con la imagen de su llegada a ese mismo cargo, en febrero de este año: el oficialista Hugo Cantero se quedó en la presidencia hasta tomarle el juramento a Cali, pese a todas las operaciones que padeció para ser removido. Pero el musculoso ex deportista no quiso saber nada de reciprocidades ni cortesías, quizás aún dolido por haber sido expulsado del bloque Peronismo que Hace y la sospecha de que en su caída hubo un fuego interno que no alcanzó a advertir a tiempo.
Como El Día de Escobar adelantó el jueves pasado, la designación de Pablo Ramos en su lugar había sido impulsada desde el Ejecutivo, con razonable criterio: el referente local de La Cámpora es un funcionario orgánico, que acepta la conducción del intendente Ariel Sujarchuk y cuyo perfil está en línea con el estilo de la gestión. Todo lo contrario a Cali.
Durante el fin de semana largo y hasta esta mañana se llevaron a cabo reuniones para consensuar la conformación de la nueva mesa directiva, que finalmente fue electa por unanimidad, algo muy infrecuente en estos tiempos. Si se logró es, en gran medida, porque el informe de Telenoche dejó a todos los concejales en la mira y era imprescindible mostrar una reacción institucional.
Ante la ausencia de Cali, la sesión estuvo conducida por el vicepresidente primero Sebastián Rey (Unidos por Escobar), quien se bajó del estrado luego de que se votara la nominación de Ramos. Así, el flamante presidente debió leer la fórmula de rigor en primera persona. Y juró invocando a “Néstor y Cristina”.
«Para mí esto es una enorme responsabilidad. Espero honrar con capacidad, transparencia y trabajo el cargo que me han asignado», expresó al pronunciar sus primeras palabras, al tiempo que agradeció a todos los concejales que votaron su postulación. «En mí van a encontrar una persona de diálogo, consenso y de fuertes convicciones», adelantó. Y exhortó a sus pares a lograr «que el vecino de Escobar se sienta orgulloso de este honorable cuerpo, que sienta que acá se toman las mejores decisiones».
El regreso de Ramos al Concejo -fue electo primer concejal en 2015, pero estaba en uso de licencia- trajo aparejada la salida de la oficialista Patricia Durán, quien tuvo que pedir licencia para que Daniel Bufelli, que había ingresado como suplente de Ramos, pueda seguir al frente del bloque que reporta a Sujarchuk.
Por su parte, en Cambiemos pidió licencia la abogada Paula Cufré, que está concursando un cargo de jueza. En su lugar asumió José Albornoz.
La actividad del Concejo Deliberante continuará este miércoles, a las 10, con la anteúltima sesión ordinaria del año.
Por Ciro D. Yacuzzi