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Triunfo. Cali logró su objetivo de quedarse con la presidencia del Concejo Deliberante.
La destitución del concejal oficialista fue promovida por los bloques de Leandro Costa, Sandro Guzmán y Jorge Landau para debilitar al Intendente. Ahora, el ex luchador de kick boxing manejará las riendas del Legislativo.
Le llevó dos meses, pero finalmente Jorge «Acero» Cali pudo ganarle la pulseada al Intendente y alzarse con la codiciada presidencia del Concejo Deliberante de Escobar, aunque haya sido a los empellones y a través de una destitución casi antojadiza del concejal Hugo Cantero, quien había asumido en ese cargo en diciembre pasado.
El ex luchador de kick boxing fue electo en una sesión extraordinaria que se realizó en horas de la mañana y que había sido solicitada por él y otros doce concejales: seis de Sandro Guzmán, cinco de Leandro Costa y la peronista María Rosa Pereyra, quien responde al ex diputado nacional y actual titular del PJ local, Jorge Landau.
La destitución de Cantero era una operación planificada desde casi el mismo momento que asumió. Fue cocinándose a fuego lento, con retrasos por la dinámica de la política, donde suelen darse sucesos y movimientos inesperados, pero siempre se mantuvo como una carta que la oposición jugaría para golpear en el momento justo; es decir, en cuanto tenga asegurados los votos suficientes para imponerse.
El paso formal previo para voltear del estrado al concejal de Maquinista Savio sucedió el miércoles pasado, exactamente el mismo día en que Pereyra decidió dejar el bloque oficialista. Es que nada es casualidad en la política. En una nota firmada por ella y otros doce concejales, le pidieron que convoque a una sesión para esta mañana a los efectos de revocarlo de su función. El argumento: «Que este Departamento Deliberativo funcione lo más acabadamente posible en la búsqueda y obtención de consensos».
Varios eran los nombres que hasta último momento estuvieron en danza para acceder a la banca principal del Concejo Deliberante, pero fue Jorge Cali quien terminó imponiéndose sobre el resto y logró así la revancha que tanto buscaba, después de haberse ido de las filas de Ariel Sujarchuk porque no lo había apoyado para conducir el Legislativo.
De lo más curiosa y hasta desconcertante resultó la votación, donde los concejales de Cambiemos eligieron el camino de la abstención, pese a haber pedido la sesión para desplazar a Cantero, mientras que el bloque oficialista terminó prestando sus manos para respaldar al otrora guardaespaldas del ex funcionario ultrakirchnerista Guillermo Moreno. «Ellos ya tenían los votos para hacer lo que quisieran, por eso decidimos acompañar», intentó explicar con resignación un integrante de la bancada que reporta al Ejecutivo. El resultado fue 11 votos a favor y 12 abstenciones.
A favor votaron: Viviana Gaitán, Sebastián Rey, Gabriela Garrone, Ingrid Espinoza, Mario Flamenco, Juan Esquivel (Bloque «Néstor Kirchner»), Daniel Bufelli, Mónica Díaz, Patricia Durán (FPV), María Rosa Pereyra y «Acero» Cali (Bloque «17 de Octubre»). En tanto, se abstuvieron: Cristian Vila, Miguel Albornoz, Pablo Palomino, Paula Cufré, Miriam Pierotti, Esteban Colley (Cambiemos), Luis Carranza, Javier Pérez, Gonzalo Fuentes, María Apes (Frente Renovador), Hugo Cantero (FPV) y Miguel Jobe (Bloque «Proyecto Escobar»). El único ausente en la sesión fue Oscar Fontán (FPV).
Así, la oposición logró su objetivo de debilitar al jefe comunal en el Concejo Deliberante, donde la suerte de cada iniciativa quedará atada a la voluntad de sus adversarios políticos, al menos hasta diciembre de 2017. Esta vez, «Acero» rió último y ganó la pulseada que más le importaba.
Destitución y silencio
El concejal Hugo Cantero prefirió no hacer declaraciones luego de haber sido depuesto de la presidencia del Concejo Deliberante, en un hecho del que no existen a nivel local antecedentes cercanos. Los más recientes, en todo caso, se remontan a los años 1994 y 1995, cuando el intendente era Fernando Valle y la oposición quería destituir a Jesús «Cacho» Angioi. Pero el intento no solo fracasó sino que también ocurrieron hechos bochornosos que llegaron a ser noticia nacional.
Desde entonces que no se daba algo medianamente comparable con lo que pasó ahora, lo más parecido a un escándalo institucional, donde la autoridad elegida es reemplazada a dos meses de haber asumido sin mediar más razones que la apetencia de la oposición de minarle el camino al flamante intendente.
Cantero, que se abstuvo de votar por razones obvias, le tomó juramento a Cali y al terminar la sesión se retiró sin hacer comentarios.
