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Música y baile. Artistas y público dieron rienda suelta a su argentinidad en el festival de Garín.
Más de cuatrocientas personas se acercaron a la sede de AFUG y disfrutaron de comidas típicas, música en vivo y el desfile para elegir al mejor abrigo criollo. Un evento que crece año a año.
Folclore, comidas típicas y tradición, mucha tradición. Más de cuatrocientas personas se acercaron este domingo al salón de eventos de la Asociación de Fomento Unión Garín (AFUG) para disfrutar de la Fiesta Popular del Poncho, que este año cumplió su decimosegunda edición.
Bajo la premisa de difundir su historia, explicar las utilidades que tiene y promover su uso, la celebración en honor a la señera prenda criolla abrió sus puertas entre las 11 y las 20.30 y a lo largo de la extensa jornada ofreció un abanico de atractivos y entretenimientos.
Desde muy temprano, el patio gastronómico invadió de olores y sabores el inmueble del boulevard Presidente Perón: asado, locro, empanadas, vino patero y la infaltable humita en chala fueron algunos de los platos y bebidas regionales que degustaron los visitantes, en su gran mayoría provincianos y llegados desde distintos puntos del Conurbano bonaerense.
Bailongo. Al ritmo de los solistas y grupos que se fueron presentando, el baile estuvo presente toda la jornada.
Paralelamente se fueron sucediendo sobre el escenario los solistas y grupos folclóricos: Las Voces del Valle, Los de Lomas, Segundo Arce y su violín salamanquero, Agustín “El Choyano” Ramírez, Ricardo Saracho y su conjunto y el grupo La Troya -de Catamarca- musicalizaron la cita de punta a punta.
Alrededor de las 17 ocurrió el momento más esperado y emblemático: la elección y premiación al “Mejor Poncho”. Cerca de 200 personas desfilaron por el salón para mostrar sus abrigos típicos y el ganador fue un chico de 6 años, oriundo de Malvinas Argentinas, que portó una prenda artesanal con cuatro décadas de vida, lo que despertó el aplauso cerrado de todo el público.
“Por suerte, salió todo muy lindo y estamos contentos. La fiesta crece año a año y es muy emocionante ver que llega gente desde todos lados para compartir un buen rato y reencontrarse, de alguna u otra manera, con su pago. Podríamos decir que ya se volvió una fecha obligada en el calendario”, expresó a El Día de Escobar, visiblemente emocionado, Pedro “El Catamarqueño” Chaile, organizador del evento garinense que tiene como principal objetivo recuperar y fomentar las tradiciones de nuestro país.
Integración. Hombres y mujeres de todas las edades se acercaron a la sede de AFUG para disfrutar el evento.
