La Comuna tuvo ingresos por $7.868 millones y finalizó el ejercicio con un saldo positivo de $364 millones. Sin embargo, Juntos por el Cambio no aprobó el balance “por razones políticas”.
A pesar del descalabro general de la economía que provocó la pandemia el año pasado, especialmente entre abril y agosto, el Municipio logró cerrar las cuentas de 2020 en orden y con un ligero superávit de $364 millones.
En números macro, durante el ejercicio que cerró el pasado 31 de diciembre la Comuna dispuso de ingresos por $7.868.320.878, contando recaudación de tasas y multas, fondos de coparticipación y asistencias económicas especiales de la Provincia para hacer frente al Covid-19. Los gastos totales, en tanto, fueron de $7.503.782.809.
La diferencia entre un monto y otro da $364.538.068, que es el resultado presupuestario del ejercicio 2020. En términos más simples, aunque no técnicos, la Comuna gastó casi 5% menos de lo que recibió.
De esta manera, el intendente Ariel Sujarchuk acumula cuatro períodos contables cerrados con superávit y uno solo con déficit: fue el del año 2019, cuando el resultado presupuestario arrojó un saldo negativo de 135 millones de pesos (ver nota acá).
El expediente de la Rendición de Cuentas 2020 fue tratado este miércoles por el Concejo Deliberante, en el marco de una sesión especial que se llevó a cabo por la tarde en el patio del colegio preuniversitario. La sede de la UBA fue elegida por la mayor seguridad sanitaria que ofrece un espacio abierto en el contexto de la segunda ola de coronavirus.
Durante el debate, que no duró más de 40 minutos, sorprendió la postura contradictoria del bloque de concejales de Juntos para el Cambio: el año pasado aprobaron una rendición que dio déficit, pero esta vez se abstuvieron de votar una con superávit.
“Son razones políticas, no son razones contables. Si fuesen razones contables, sería otro nuestro voto”, intentó fundamentar el concejal Leandro Costa, recién reincorporado al Concejo Deliberante tras estar casi dos años de licencia en su banca (ver nota acá).
El referente de Juntos por el Cambio esgrimió razones como “los bajos sueldos de los empleados municipales”, “la falta de acceso al RAFAM” y “la falta de un boletín oficial” para poder “seguir y conocer en tiempo y forma los gastos que se ejecutan”. «Se trata, fundamentalmente, de diferencias en las prioridades», alegó.
El mismo camino de la abstención tomó la concejal macrista Carina Chmit, del monobloque Compromiso con Escobar, quien también cuestionó la falta de transparencia de la gestión de Sujarchuk en cuanto a la nula disponibilidad de información económica y financiera en el sitio web del Municipio.
Por el lado del oficialismo, la presidenta del bloque de concejales del Frente de Todos, Patricia De la Cruz, cerró la rueda de alocuciones con una encendida defensa de la gestión municipal, al tiempo que halagó “el cuidado y la transparencia en la administración de los recursos” por parte del Ejecutivo.
Finalmente, la Rendición de Cuentas 2020 fue aprobada por unanimidad con los votos del Frente de Todos y del concejal macrista Diego Castagnaro, del monobloque Radicales en Acción, ante la abstención de Juntos por el Cambio y de Chmit.
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