Horror y pánico se vivieron en la tarde de este martes 26 en la Escuela Técnica Nº 1 de Escobar, donde un hombre de 50 años intentó matar a su esposa y quitarse la vida. Pese a que logró asestar un tiro en la cabeza de la mujer y otros tres en la suya, ambos están vivos, ya que la pólvora del arma estaba húmeda.
El dramático e increíble hecho se registró alrededor de las dos de la tarde. El matrimonio trabajaba en la escuela: ella de secretaria y él de sereno. Hace cinco meses estaban separados y esa es la razón que llevó al hombre al brutal ataque, según indicaron a El Día de Escobar fuentes policiales.
Claudio Fernando Mionis y Stella Marias Chiarella habían mantenido una discusión por la mañana, cuando él concurrió fuera de su horario laboral al establecimiento ubicado en la calle Independencia 450, en la entrada a Belén de Escobar. Unas tres horas después, el hombre volvió munido de un arma, fue a buscar a la mujer a la secretaría y le descerrajó un tiro en la cabeza.
Pese al disparo, Chiarella pudo salir corriendo y subir a la terraza del colegio. La presencia del techista que estaba realizando unos arreglos fue clave, porque al escuchar los gritos y ver lo que pasaba cerró la puerta e impidió que Mionis pudiera volverla a atacar.
Desesparado, el atacante se quedó dando vueltas en el hall del colegio, donde debido al receso escolar solo se encontraba la regente, quien habría dado parte del suceso al 911. La policía llegó en el mismo momento en que el hombre se percutía dos disparos en la sien. Los efectivos intentaron hacerlo deponer, ya que Mionis seguía de pie y con el arma en la mano. Pero, lejos de obedecer, volvió a dispararse una vez más. Tras ello fue aprehendido.
Tanto la mujer como el hombre fueron rápidamente asistidos y trasladados de emergencia a una clínica de la ciudad de San Miguel, donde los internaron en terapia intensiva. En la mañana de este miércoles, ambos serán intervenidos quirúrgicamente para tratar de extraerles los proyectiles que quedaron alojados entre sus cueros cabelludos y el cráneo. El pronóstico de los dos, desde luego, es seriamente reservado.
La explicación a que ambos aún estén milagrosamente vivos es que la pólvora del arma utilizada por Mionis estaba húmeda. “El revólver y las municiones eran muy viejas. Era un revólver calibre 22 corto Italo Gra o Bagual Bafer, con municiones calibre 32 largo. Se ve que la pólvora estaba humedecida, por eso los proyectiles no salieron con fuerza”, explicó el jefe de la comisaría 1ra, Carlos Vara, quien indicó que los disparos “llegaron a fracturar el hueso, pero no penetraron el cráneo” de ninguno de los dos protagonistas del escalofriante episodio.
Por lo pronto, la fiscal Irene Molinari dispuso la instrucción de un sumario bajo la carátula de «intento de homicidio agravado por el vínculo» y la custodia policial de Mionis en el sanatorio.