El equipo de la colectividad está segundo y depende de sí mismo para volver a la Primera B, después de tres temporadas. Si no gana, su suerte quedará en manos de Dock Sud, que está tercero y juega en Rosario. Se define este sábado.
El equipo de la colectividad está segundo y depende de sí mismo para volver a la Primera B Metropolitana, después de tres temporadas. Si no gana, su suerte quedará en manos de Dock Sud, que está tercero y juega en Rosario.
Pocas personas deben recordar que estaban haciendo el 4 de junio de 2016. En ese acotado grupo, la gran mayoría deben ser hinchas del Deportivo Armenio. Aquella fría jornada, el equipo jugó su mejor partido del año ante Español y le ganó por 1-0, pero la suerte ya estaba echada y el descenso a la Primera C fue inexorable.
A 1078 días de aquel triste desenlace, este sábado el conjunto de Maschwitz tendrá la oportunidad de cerrar esa herida y, después de tres temporadas, concretar el anhelado regreso a la Primera B Metropolitana. Su rival será Victoriano Arenas, de visitante, en la última fecha del certamen. Apenas 90 minutos que lo separan de la gloria.
La escuadra dirigida por José Villarreal suma 64 puntos, uno más que Dock Sud, y ocupa el segundo puesto de la tabla. En caso de derrotar al equipo de Valentín Alsina, dirigido por el periodista de espectáculos Luis Ventura, el tricolor ascenderá directamente a la tercera categoría del fútbol argentino.
Si empata o pierde, todo dependerá de lo que haga el “Docke” en su visita a Central Córdoba de Rosario, en el estadio Gabino Sosa. Si suma más unidades, los de Maschwitz perderán la chance de subir directamente, pero tendrán la ventaja de localía para el Reducido por el tercer ascenso. Si quedan igualados, deberán jugar un desempate.
Estar pugnando por regresar a la Primera B a falta de una fecha es el mejor presente posible para Armenio. Sin embargo, el camino no fue nada fácil. Después de liderar cómodamente el certamen durante la primera rueda -estuvo invicto en 18 partidos y sumó 36 puntos (63% de efectividad)-, el tricolor se pinchó.
En la reanudación del torneo, apenas cosechó 5 unidades de 18, los fantasmas de irregularidad volvieron a sobrevolar por el barrio San Miguel y su posición en la tabla decreció notoriamente. Pero el equipo supo recuperarse. Con un Santiago Gómez fundamental -máximo goleador de la categoría, con 22 conquistas- y un plantel que combina experiencia y juventud en su justa medida, las victorias volvieron a ser moneda corriente.
Los triunfos ante Villa San Carlos (1-0), Central Córdoba (1-0), Midland (3-1), Italiano (2-1), Leandro N. Alem (1-0) y la reciente goleada a Excursionistas (3-0) incrementaron las expectativas y las posibilidades del club de la colectividad.
Con 90 minutos por jugar, Armenio buscará no dejar pasar esta oportunidad histórica y acompañar al campeón Argentino de Quilmes en el camino hacia la Primera B. A 2 años, 11 meses, y 14 días de aquella triste tarde del Bajo Flores, el sueño está al alcance de la mano.
Por Alejo Porjolovsky
Fotos: Prensa Deportivo Armenio
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