La institución fue fundada el 13 de enero de 1889. Su sede fue escenario de grandes acontecimientos. Ahora funciona allí el teatro municipal. Por Alfredo Melidore.
Estamos transitando los días en que hace 125 años se creaba la primera entidad mutual del pueblo de Belén. Para ser más exactos, fue el 13 de enero de 1889 cuando se reunió un grupo de italianos, tal vez un hecho nada novedoso en una época caracterizada por la creciente corriente inmigratoria, pero lo trascendente del encuentro entre esos connacionales peninsulares fue que crearon una entidad para estrechar vínculos de fraternidad y una sociedad de socorros mutuos, reiteramos: la primera de este pueblo.
¿Qué nombre le pusieron? Por supuesto le llamaron “Italia”; ¿qué otra denominación cabría cuando vivían soñando y hablando de la “bella Italia”?
Llegado el 20 de septiembre de 1889 colocaron la piedra fundamental de lo que sería la sede social, en un terreno donado por el reconocido comerciante Victorio Cravea, quien integró la primera comisión directiva.
Con el paso de los años el edificio de Mitre 451 (que aún se conserva) se transformó en el centro más importante de la vida escobarense. Fue el sitio obligado para las más diversas manifestaciones sociales, culturales, religiosas y políticas.
En ese primitivo inmueble -ver foto- (que varias décadas después fue ampliado en forma notable) la gente de este paraje pudo ver las primeras “vistas”, ya que ahí se instaló el primer biógrafo (así le decían al naciente cinematógrafo) de la localidad. Y como si esto fuera poco, se homenajeó en 1913 a Jorge Newbery cuando llegó a estos pagos con el globo “Buenos Aires”.
Allí se reunió, en 1894, la primera comisión de vecinos para intentar la emancipación de Belén del partido de Pilar. En ese lugar hubo solemnes actos en honor al arzobispo de Buenos Aires monseñor Santiago Luis Coppello (1880-1967), a la postre el primer cardenal argentino, allá por 1935.
José Buonanotte (el primer presidente), los hermanos Cristóbal y Nicolás Martelli, Juan Bardessono, Marcos Cappello, Carlos Pernigotti y Pascual Petillo, entre muchos otros, fueron algunos de los destacados hombres que pasaron por la institución, todos miembros de tradicionales familias de Escobar.
La historia es larga y hay muchas anécdotas. Destaquemos que desde su fundación, y durante más de cien años, la Sociedad “Italia” de Socorros Mutuos desarrolló una valiosa acción mutual, asistencial, social y cultural, caminando junto al progreso de la ciudad.
A fines del pasado siglo, luego de una prolongada inactividad de la pionera institución, las sólidas e históricas instalaciones de esta sociedad pasaron a manos de la Comuna escobarense y se convirtieron en el teatro municipal, al que se le colocó el nombre de uno de los pioneros y destacados actores de teatro independiente local, Tomás Hugo Seminari. Pero esa es otra historia…
Por Alfredo Melidore
historiandoescobar@hotmail.com
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